Salvador Illa ha decidido intensificar la presión al Govern para que la Generalitat participe en los foros autonómicos y en todas las reuniones con el Gobierno. Illa ha reclamado al presidente Pere Aragonès, que rectifique y acuda a la Conferencia de Presidentes del próximo viernes. De lo contrario, cometería “un error muy grande y grave”, al considerar que el mandatario catalán no puede quedar fuera de un cónclave en el que se abordará la gestión de los fondos europeos.
El Govern de Aragonès mantiene que sólo debe estar presente en reuniones bilaterales con el Ejecutivo español. Y que esos foros, como la Conferencia de Presidentes, se convierten, en realidad, en una fotografía sin contenido.
Aragonès, no se mueve
El dirigente socialista ha puesto al expresidente Quim Torra, denostado por los republicanos, al recordar que asistió a “18 conferencias de presidentes” mientras él era ministro de Sanidad. El hecho de que Cataluña ocupe las primeras posiciones ahora con nuevos contagios por la pandemia, debería llevar a Aragonès a despejar cualquier duda sobre la conveniencia de asistir.
Según Illa, esos encuentros nada tienen que ver con perjudicar o no la identidad catalana. “¿Qué problema hay, si se intenta coordinar acciones y qué mella hace eso en la identidad de Cataluña?”, ha preguntado el jefe de la oposición, que ha insistido también en las discusiones que se establecerán, junto con el presidente Pedro Sánchez, sobre los fondos europeos.
La disyuntiva se centra ahora, según Illa, que se encuentra en unas jornadas de debate en el País Vasco, en el cambio que experimenta la sociedad catalana, en contraste con la inmovilidad del Govern de la Generalitat. “La sociedad catalana se está moviendo hacia el reencuentro, la concordia y la convivencia, pero no lo está haciendo su presidente”, ha sentenciado.