El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha acusado este viernes al Gobierno español de querer "controlar a catalanes" en un mensaje en sus redes sociales.
"Controlar catalanes. Curiosa agenda del 'reencuentro' del Gobierno de España. Después se enfadan cuando salen al lado de Turquía en materia de Derechos Humanos", ha manifestado el mandatario posconvergente, aludiendo así, de forma manipulada, al artículo de un digital secesionista y al reciente informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sobre los dirigentes del procés.
Sobre este último punto, cabe recordar que dicho informe del Consejo de Europa --al cual parece referirse de forma velada-- definía, de forma literal, a España como “una democracia vibrante, donde impera una cultura de debate público abierto y libre, y donde la mera expresión de puntos de vista proindependentistas no proporciona base alguna para abrir una causa penal". Y que, además, reconocía que la actuación de los políticos que impulsaron el referéndum ilegal y unilateral de secesión del 1-O "fue inconstitucional e ilegal", si bien avalaba los indultos que finalmente les ha concedido el Gobierno y "considerar la posibilidad de poner fin a los procesos de extradición" de los fugados de la justicia.
Se hace eco de un artículo rectificado
Puigneró (JxCat), que como vicepresidente de la Generalitat percibe un salario de 115.517 euros anuales --más de 30.000 más que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez--, se ha manifestado en estos términos aludiendo a un artículo --posteriormente rectificado-- del digital secesionista Vilaweb, según el cual Microsoft habría revelado que "ciudadanos de Cataluña han sido víctimas de un programa de espionaje para gobiernos", y que uno de ellos sería el expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont.
Esa misma información, sin embargo, contiene una nota de rectificación "aclaratoria" en su interior, que matiza que "una primera versión de esta noticia decía que Microsoft había afirmado que el Estado español era uno de los clientes del programario, pero fuentes de Microsoft han matizado que, si bien las víctimas son catalanas, no afirman que el Estado español sea cliente de Candiru", nombre de la empresa israelí que fabrica dicho software.