Podía haber sido diferente. Pero la coyuntura, en cada momento, derivó hacia una Cataluña dominada por el nacionalismo que provocó el proceso independentista en los últimos años. Cuatro historiadores se han conjurado para lograr “una Cataluña posible”, que recupere las características que sí tuvo en un instante clave, en 1992, con los Juegos Olímpicos. Josep Ramon Bosch, Jordi Canal, Roberto Villa y María Ángeles Pérez Samper han mostrado sus visiones sobre la Cataluña contemporánea en un debate que ha organizado Societat Civil Catalana (SCC) en su escuela de verano.
Una de las barreras que se deberían superar la ha señalado el historiador Josep Ramon Bosch, expresidente, precisamente, de SCC, al defender la lengua catalana. “La gran división que se ha establecido en Cataluña es entre catalano-hablantes que en su mayoría son independentistas y castellano-hablantes, que en su gran mayoría no lo son. Y se debe romper eso y yo lo defiendo, con la idea de que se reivindique el catalán, que es la única herramienta a la que se aferra el independentismo”, ha afirmado Bosch, hablando en catalán, y provocando, al inicio de su parlamento, un ligero rumor entre los asistentes.
La reacción de Pujol
Pero ha sido Jordi Canal, autor del libro 25 de julio de 1992, el que ha fijado una frontera, al defender con fuerza la “Cataluña posible” que se pudo haber construido a partir de esa fecha con los Juegos Olímpicos, con una Barcelona “abierta, meztiza y cosmopolita”, que provocó, precisamente, una reacción del nacionalismo de Jordi Pujol. A juicio de Canal, Pujol intensificó su proyecto de “nacionalización” a partir de TV3 y del “clientelismo” que posibilitaba el desarrollo de la administración autonómica para combatir lo que podía nacer de esa Barcelona olímpica, “que mostró una lealtad con España y una gran colaboración, a pesar de algunas diferencias”.
Cada uno de los participantes, ha defendido sus trabajos académicos, con ese denominador común, el de ver el nacionalismo catalán como un proyecto que, desde el inicio, quiso un estado propio. Esa es la visión de Roberto Villa, que ha criticado con dureza a Francesc Cambó, mientras que Josep Ramon Bosch ha expresado sus reticencias, al destacar la contribución del líder de la Liga Regionalista en la España de la Restauración.
Los cuatro historiadores han señalado que la historia ofrece lecciones que se deben tener en cuenta ahora, en un momento en el que entidades como Societat Civil Catalana, pretenden iniciar una nueva etapa con el objeto de evitar una confrontación en dos bloques en Cataluña. Su presidente, Fernando Sánchez Costa, ha pedido que “el constitucionalismo” recupere su vigor, el que exhibió el 8 de octubre de 2017, y que, posteriormente, se ha ido diluyendo.