La Generalitat de Cataluña ha pedido rebajar la pena a un manifestante secesionista condenado a cinco años de cárcel por lesionar a un mosso durante una protesta contra el sindicato policial Jusapol en 2018 al considerarla "desproporcionada", después de que el propio Ejecutivo catalán solicitara, como acusación, cuatro años y nueve meses de prisión.

Tal como ha informado el departamento de Interior, los servicios jurídicos de la Generalitat han recurrido la sentencia de la Audiencia de Barcelona contra Marcel Vivet, declarado culpable de un delito de desórdenes públicos, otro de atentado a agente de la autoridad y un tercero leve de lesiones por haber "roto" con su actuación "las costuras de los derechos fundamentales de reunión y manifestación".

De acusación particular a recurrir la condena

Los hechos se produjeron el 29 de septiembre de 2018 durante una protesta convocada por colectivos secesionistas contra la concentración de Jusapol que se celebraba paralelamente, y en la que arrojaron polvos de colores simulando el festival hindu Holi.

La Generalitat fue acusación particular en el juicio donde la Audiencia de Barcelona condenó a Vivet por lesionar a un policía en la muñeca con el palo de una bandera, y la sentencia también le impuso una multa de 6.000 euros y una indemnización de 1.511 euros para el mosso.

El Govern, sin embargo, ha optado ahora por recurrir la condena, y solicita  al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que reduzca la pena de cárcel para que Vivet no deba entrar en prisión.

Agresión con el palo de una bandera

En concreto y para "garantizar la compatibilidad entre el principio de proporcionalidad y la defensa de los servidores públicos", la Generalitat pide al TSJC que rebaje de tres años a seis meses de cárcel la pena por el delito de atentado a agente de la autoridad y aduce que el objeto con el que Vivet golpeó a un mosso d'esquadra --el palo de una bandera-- "no reúne las características objetivas para ser considerado un objeto peligroso".

De hecho, la decisión del Govern de mantener todos sus cargos contra el activista levantó ampollas en algunos sectores, puesto que el pasado noviembre el entonces titular de Interior, Miquel Sàmper, había anunciado que ultimaba un acuerdo para que la Administración secesionista catalana dejara de ejercer la acusación por delitos de atentado a la autoridad contra los detenidos en manifestaciones violentas.

Lesiones

En cambio, el actual conseller, Joan Ignasi Elena, precisó la pasada semana que la Generalitat seguirá ejerciendo la acusación --aunque no concretó por qué tipo de delitos-- siempre que haya un policía lesionado en una protesta o en disturbios, pero no se personará contra manifestantes en movilizaciones sociales y políticas "exceptuando las que haya lesiones a agentes acreditadas con certificado médico", tal como figura en el acuerdo de gobierno de ERC y JxCat.

En cuanto al delito de desórdenes públicos, el recurso alega que no corresponde al Ejecutivo catalán "determinar la imposición de una sanción por este motivo", pero sí avala en cambio la multa de 600 euros por el delito leve de lesiones.

"Cínicos desgraciados"

Al conocer el recurso de la Generalitat, Vivet se ha hecho eco de la noticia en su cuenta de Twitter, en la que se ha limitado a señalar: "Cínicos desgraciados".

Marcel Vivet, insultando a los dirigentes de la Generalitat / @MarcelVR1 (TWITTER)