Aragonès deja fuera de la mesa de diálogo a Junqueras y Puigdemont
El presidente de la Generalitat acepta la tesis del Gobierno de que solo deben participar miembros del Govern y diputados del Parlament
30 junio, 2021 11:20El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha despejado una incógnita de la mesa de diálogo entre Madrid y Barcelona que se reunirá en septiembre. Ha absorbido la tesis del Gobierno y acepta que el líder de ERC, Oriol Junqueras, se quede al margen de este espacio de negociación. Hecho que implica que tampoco participará el expresidente catalán huido de la justicia, Carles Puigdemont.
Asegura que tendrán “un papel muy relevante”, pero solo participarán de forma activa en el diálogo bilateral miembros del Govern y diputados del Parlament en activo. De esta forma, zanja un debate en el que insistían los sectores más radicales de JxCat empeñados en desgastar el acercamiento y retomar la vía unilateral a la que ERC ha renunciado.
Modelo de debate
Aragonès ha avanzado en una entrevista en Catalunya Ràdio que los socios del Ejecutivo catalán elegirán en cuestión de “semanas” los miembros de la delegación. Defiende que se repite el modelo de febrero de 2020 y que por eso se quedan al margen de la mesa los líderes de ambas formaciones. Junqueras, que acaba de recibir el indulto, pero continúa inhabilitado, y Puigdemont. Igual que el que ha sido el representante de JxCat durante la negociación para iniciar la legislatura, Jordi Sànchez.
“Tenemos la experiencia anterior de una delegación fundamentalmente institucional con miembros del Govern y diputados. En principio se mantendrá así”, ha subrayado. Otro de los mensajes que ha mandado a sus socios en el Palau de la Generalitat es que el presidente del Gobierno no ha puesto “vetos a nadie” al conformar la delegación catalana. De esta forma, reivindica como una decisión personal buscar a los interlocutores más útiles para hacer avanzar la negociación.
Más gestos independentistas
Todo ello no apea al presidente del Govern de hacer más gestos procesistas. La búsqueda de un equilibrio en el espacio independentista, donde las formaciones están en una batalla por el control, le llevará a renunciar a participar en la próxima conferencia de presidentes al reivindicar una relación “exclusivamente bilateral” con la Moncloa.
Asimismo, ha anunciado que entre julio y agosto impulsará un “acuerdo nacional por la amnistía y la autodeterminación” para agrupar a “partidos, entidades e instituciones” que han demandado ambas iniciativas. Es decir, un intento del hombre fuerte de ERC en el Ejecutivo catalán para situarse como líder del independentismo frente a JxCat. Queda pendiente por ver si la propuesta triunfa.