Quim Torra mantiene su activismo secesionista en las redes sociales desde su retiro dorado como expresidente de la Generalitat. El exmandatario posconvergente ha valorado este miércoles la salida definitiva de la cárcel de los nueve políticos indultados del procés con una de sus habituales salidas de tono: en este caso, reclamando "sacar a Cataluña de la cárcel de España". Literal.
En concreto, Torra se ha dirigido, citándolos por sus nombres, a los nueve exmandatarios indultados afirmando en su perfil de Twitter que "me alegro mucho por vosotros y vuestras familias que se acabe la prisión. Teníamos y tenemos el mismo objetivo: sacar a Cataluña de la prisión de España", ha manifestado.
Torra, inhabilitado por desobediencia a finales de 2020, disfruta a día de hoy de un sueldo cienmileurista por parte del Estado al cual califica de "prisión" gracias a su condición de expresidente de la Generalitat. Como máximo dirigente del Govern, fue el segundo cargo político mejor pagado de toda España --tras la presidencia del Parlament de Cataluña--, con un salario anual de 153.235 euros. Y a pesar de su destitución, durante los próximos cuatro años seguirá percibiendo el 80% de esa cantidad: 122.400 euros anuales, tal como establece la legislación catalana en la Ley 6/2003, de 22 de abril.
A partir de los los 65 años --ahora tiene 58--, la pensión de Torra pasará a ser de 91.800 euros, una cantidad impensable para cualquier ciudadano de a pie --y superior incluso a los 84.000 euros que perciben los presidentes del Gobierno español cuando están en activo--. Un privilegio, en definitiva, a los que se suman varios más: el derecho a disponer de una oficina propia como expresidente de la Generalitat con tres personas a su servicio, una dotación presupuestaria para gastos, vehículo con chófer y seguridad propia a cargo del erario público español.