Jordi Sànchez, secretario general de JxCat y actualmente en prisión por el delito de sedición, se enfrenta a una posible moción de censura interna dentro de su partido. Sectores de la formación postconvergente han impulsado un texto pidiendo la dimisión del político tras el malestar que ha generado su interpretación del referéndum ilegal del 1-O.
El dirigente de JxCat aseguró que el 1-O se concibió más para forzar a negociar al Gobierno que para proclamar la independencia. Unas declaraciones que fueron cuestionadas públicamente por las principales personalidades del partido como Elsa Artadi, Jospe Rius, Lourdes Ciuró, Míriam Nogueras, Ramon Tremosa e incluso el expresident Quim Torra. Este sector acusa a Sànchez, además, de su papel presominante en las negociaciones con ERC, sin casi traspasar información a la dirección.
Alternativa a Sànchez
Los críticos con Sànchez han comenzado a reunir avales internos y han impulsado un texto, según avanza Europa Press, para pedir “la dimisión del secretario general de JxCat o que ponga su cargo a disposición de los afilaiados en forma de votación para su cese”. Así reza el documento en el que expresan su “descontento por las inadmisibles declaraciones” del político postconvergente.
“Las declaraciones del secretario general, diciendo que él pensaba que el referéndum no era para declarar la independencia de Cataluña, son un insulto de cara al pueblo que ejerció su derecho a voto arriesgando sus vidas, un insulto a los exiliados, presos y represaliados y una falta de respeto a los afiliados de JxCat”, remarca el documento que pide la dimisión de Sànchez. La preponderancia del político en prisión ante las negociaciones y las críticas a las acciones de Carles Puigdemont durante su paso por el Govern, en referencia al 1-O, han irritado a los más fieles del expresident.
Waterloo y el poder territorial
Puigdemont, en sus ansias de recuperar el poder presidencial en Cataluña, ha realizado acciones como el Consell per la República o el DNI digital catalán, sin efecto alguno. Lo que parece que no esperaba es que uno de sus fieles se descolgara de la línea dictada desde Bélgica. Los críticos de JxCat que han impulsado el documento para pedir el cese de Sànchez, aseguran que este ha roto “los puentes con Waterloo”.
La ruptura con el expresident que ha marcado parte de la política de la formación postconvergente desde Bélgica, ha irritado a algunos sectores del partido que siguen apoyando sus líneas maestras procedentes del oeste de Europa. Pese a las intenciones de cesar a Sànchez, este sigue teniendo “mucho poder territorial” y orgánico dentro de JxCat lo que ha frenado cualquier debate independentista a la espera de los indultos del Gobierno que le permitirían salir de prisión.