Dolors Sabater, la líder de la CUP en el Parlament, ha brindado su apoyo de sus nueve diputados a la investidura de Pere Aragonès (ERC) para convertirse en el nuevo presidente de la Generalitat en el cumplimiento sin matices del "acuerdo de mínimo" que suscribieron ambas formaciones independentistas. Y ha incidido de forma especial en la exigencia de los antisistema de que se actúe sobre el cuerpo de Mossos d'Esquadra. De hecho, la exalcaldesa de Badalona ha dejado claro desde el atril que ha llegado el momento de limitar su actuación.
“¿Queremos mantener la máquina policial represiva o fortalecer la voluntad humana que garantiza el bienestar comunitario?”, ha inquirido Sabater. La CUP se ha comprometido a “sostener la estabilidad parlamentaria” si ERC acaba “en las próximas semanas” con “la represión y los desahucios”.
Energética, farmacéutica y pública
También reclama que los antidisturbios se queden al margen de cualquier proceso de lanzamiento que se active y ha reclamado "una energética, una farmacéutica y una banca pública". Ha recuperado su discurso de campaña de ir "contra el Ibex" y ha dibujado una Cataluña que debe avanzar "a paso firme contra la desprivatización", la solución que ofrece a la crisis del Covid-19.
Según la CUP, la gestión pública es el camino hacia la recuperación económica y a pasar página a la precariedad. Asimismo, ha lanzado promesas como las de una "expropiación masiva de los pisos" que están en manos "del Frob y de los fondos buitre". "¿Qué esperan para hacerlo?", ha cuestionado de forma directa al líder republicano. No ha hecho ninguna referencia a qué recursos quieren movilizar para esta "expropiación masiva" ni en definir la futura gestión. Sabater se ha limitado a lanzar los eslóganes.
Colaboración con contraparte
“La corroboración de este acuerdo no es un cheque en blanco”, ha sentenciado la cupaire. El partido advierte a ERC que la legislatura se debe orientar "hacia la izquierda”, en una clara alusión al socio de legislatura del futuro presidente, JxCat, con un ideario análogo a los de la CUP con un solo punto en común, que son dos formaciones independentistas. Más allá, sus propuestas son como agua y aceite.
Aragonès tendrá el reto de conjugarlos para conseguir la mayoría necesaria en el Parlament para tirar adelante iniciativas.
Sabater usa el castellano
“Señor Sánchez y Felipe VI, tenemos una mala noticia para ustedes, seguimos de pie”, ha dicho en el Parlament este viernes la diputada de la CUP, que también ha usado el castellano para cerrar su intervención con una cita. La confrontación es otra de las demandas del partido, que ha rechazado de nuevo la mesa de diálogo acordada entre ERC y el PSOE para “superar la situación actual”, como ha recordado Aragonès en su contrareplica a Sabater.
La CUP considera la mesa de diálogo entre el Gobierno y el Govern una “vía muerta” y no estarán en ella. No obstante, piden a Aragonès “desencallar el diálogo” desde el Parlament.