La militancia de Junts per Catalunya (JxCat) ha avalado el pacto de gobierno con ERC, lo que supone un duro revés para el sector más duro del partido, que rechazaba el acuerdo para investir a Pere Aragonès.
Un 83% de los afiliados han votado a favor del acuerdo de gobierno (3.364 votos). Un 17% de las personas que han participado en la consulta (689) han emitido un voto contrario. En la consulta telemática han participado 4.053 personas (un 62,18% del censo, que era de 6.528 personas).
"El valor del 52% del voto independentista"
"¿Das apoyo a la propuesta de la ejecutiva de Junts per Catalunya de avalar el acuerdo de legislatura y gobierno con ERC para poner en valor el 52% del voto independentista?" es la pregunta que la dirección del partido presidido por Carles Puigdemont dirigió a su militancia en un proceso que comenzó ayer y ha concluido a la una de la tarde.
La ejecutiva advirtió de que si el acuerdo no era aprobado por los afiliados, Junts investiría a Aragonès y pasaría a la oposición. Sin embargo, la ejecutiva se ha impuesto frente a aquellos sectores más radicales, que tienen como referentes a dirigentes como Laura Borràs, Quim Torra, Joan Canadell y Josep Costa, reacios al gobierno de coalición y más próximos a una repetición electoral.
ERC lo aprobó el martes
El Consell Nacional de ERC ratificó ayer martes el acuerdo con JxCat. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, anunciará hoy la fecha del pleno de investidura tras consultar a todos los grupos parlamentarios. Finaliza así un proceso que comenzó hace tres meses, tras las elecciones catalanas, y que hasta ahora se había saldado con dos investiduras fallidas debido a las discrepancias entre los partidos independentistas. Finalmente, tras el amago de presidir un gobierno en solitario, CUP medió en un principio de acuerdo entre JxCat y ERC.
El pasado fin de semana, Aragonès y el secretario general de los neoconvergentes, Jordi Sànchez, cerraron un acuerdo con destacadas cesiones para los herederos de CDC, que asumen las consejerías económicas y sociales más importantes y con más presupuesto. ERC, consciente de esa desproporción, alega que ha retenido el liderazgo de la estrategia del procés, pues salva la llamada mesa de diálogo con el Estado para negociar un referéndum sin fechas ni imposiciones por parte de Junts.