La diputada de Demòcrates de Catalunya en el Parlament, Titon Laïlla, integrada en el grupo de Junts per Catalunya (JxCat), votará a favor de la investidura del candidato de ERC, Pere Aragonès, después de que las bases de su partido hayan avalado con el 87,2% de los votos el acuerdo entre ERC y los posconvergentes para formar Govern.
A pesar de ello, Demòcrates de Catalunya, escisión secesionista de la antigua Unió Democràtica --y de la cual forman parte algunos de sus antiguos dirigentes, como Antoni Castellà y la expresidenta del Parlament Núria de Gispert--, exige concretar "en los próximos meses" el "embate democrático por la independencia" que contempla el acuerdo, según advierten en un comunicado.
"La negociación con el Estado es finita"
Su objetivo, avisan, es "permitir un Govern y un Parlament que esta legislatura materialicen el mandato independentista del 52%, retomar la iniciativa conjunta independentista, la necesidad de una confrontación cívica, reconocer que la negociación con el Estado es finita", entre otros. Además, la formación ultranacionalista abre la puerta a replantearse en seis meses su apoyo al futuro Govern, según se desprende de los resultados de la consulta, que ya han trasladado a la dirección del grupo parlamentario de JxCat.
En la votación han participado 1.001 personas --entre ellos, uno de sus militantes, el polémico líder de los mossos secesionistas, Albert Donaire--, lo que significa el 39,34% de su censo. La opción del sí al pacto de ERC y JxCat ha recibido 873 votos, según apunta el partido.