Ada Colau incumplirá de nuevo. La alcaldesa de Barcelona cerrará el mandato actual con 4.500 pisos de alquiler social más agregados al parque público en 2023. La cifra es inferior a las 8.000 viviendas protegidas con rentas asequibles que la primera edil prometió antes de alcanzar la vara de munícipe en 2015.
Las cifras las ha dado hoy durante la presentación de una promoción municipal la concejal de Vivienda y Rehabilitación, Lucía Martín, quien ha admitido que "llegamos al gobierno con un parque de cerca de 7.500 viviendas de gestión municipal de alquiler, incluyendo los que están en el programa de la bolsa y los que gestiona Habitat 3. Esperamos casi doblar esa cifra a final de mandato, quedándonos no lejos de los 12.000 pisos en total".
1.150 en obras, 2.300 en marcha
Martín ha dado más datos sobre la producción pública de vivienda asequible. El Ayuntamiento de Barcelona está construyendo o a punto de elevar 2.300 unidades más. Un 50% de ellas ya están en obras. El resto, a punto de comenzar los trabajos.
Globalmente, la promoción municipal de vivienda pública alcanza las 6.100 viviendas, incluyendo las promociones que impulsan cooperativas, privados con apoyo municipal y "otros actores", como una filial de Mediapro, el grupo audiovisual de Jaume Roures. No obstante, no todas las obras estarán acabadas en 2023, por lo que, de nuevo, el gobierno de Ada Colau cerrará mandato, el segundo, sin haber sido capaz de entregar los 8.000 pisos sociales que prometió.
La alcaldesa culpa a la Generalitat y al Gobierno
La primera edil tiene una explicación al fiasco del Ejecutivo local con la vivienda protegida de alquiler social. Apunta a la lentitud de Govern y Gobierno catalán, de quien ha dicho hoy durante el mismo acto en el barrio de La Marina del Prat Vermell que "tienen que ponerse las pilas". Colau ha querido enfatizar que hay "2.239 pisos municipales en marcha, casi un 30% de todo el parque público que nos encontramos en 2015".
Este esfuerzo --que incumplirá sus propios objetivos-- no lo acompaña la Generalitat de Cataluña, según ella. "El gobierno catalán está haciendo 30 viviendas del mismo tipo en Barcelona este año. Es ridículo", ha afeado la jefa de corporación. Según ella, el Ejecutivo autonómico y el Gobierno deben "acompañar este esfuerzo colectivo para dar respuesta a una de las necesidades de la ciudadanía".