Grupo Koiné insiste en señalar a la inmigración española en Cataluña como instrumento de la dictadura franquista para acabar, según ellos, con la lengua catalana. Así lo sostienen los once miembros actuales de esta agrupación que, hace justo cinco años, impulsó un manifiesto para criticar la oficialidad del bilingüismo en la comunidad autónoma. Una postura que mantienen y que llevan aún más allá, si cabe, en pleno 2021.
En un artículo publicado este lunes en el diario El Punt Avui, los integrantes de Grupo Koiné rechazan las acusaciones de "racismo" recibidas por sus postulados ultranacionalistas y excluyentes en los últimos años. Algo que atribuyen a la "tergiversación", según ellos, "de la frase en la que recogíamos las denuncias previas sobre cómo la dictadura quiso emplear y estimular las corrientes migratorias como una herramienta para el genocidio lingüístico y cultural por la vía de la minorización demográfica de los catalanes en nuestro propio país" [sic]. Una tesis que, según creen, "el mundo académico ha seguido consolidando" con "estudios" sobre "la llamada ingeniería social de las migraciones" utilizadas por "dictaduras" y "regímenes totalitarios" como "instrumento político" en otros países. Algo a su juicio equiparable en el caso español, pues a su modo de ver "nos parece innegable que la dictadura franquista aspiraba a una solución final basada en la residualización demográfica de los catalanes".
"El catalán, lengua territorial de Cataluña"
Grupo Koiné, asimismo, rechaza ser "supremacista" y dirige tal calificativo contra el "supremacismo españolista" que, según ellos, pretende "imponer" el castellano en detrimento de otras lenguas. E identificándolo, de paso, con "el Estado español, que como poco desde 1714 en adelante ha luchado" para imponerlo "en todos los territorios y naciones que, conformes o por la fuerza, formaban parte de él" [sic].
A pesar de tales soflamas, los impulsores del Grupo Koiné niegan defender el monolingüismo en Cataluña y se presentan como defensores de "todas las lenguas" y del "multilingüismo". Dejando claro, eso sí, sus condiciones, apuntadas ya en su manifiesto fundacional: entre ellas, "restituir al catalán el estatus de lengua territorial de Cataluña" --algo que, sin embargo, ya se contempla el actual Estatuto de Autonomía, con el castellano como lengua cooficial-- "con todas las medidas necesarias" para construir lo que ellos consideran "un país normal", pues a su modo de ver en Cataluña existe "un proceso de sustitución lingüística".
Laura Borràs, entre sus firmantes en 2016
Al igual que ocurrió en 2016 con el lanzamiento de su manifiesto, firmado por "276 personalidades" --entre ellas, la actual presidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs (JxCat)--, el nuevo escrito de Grupo Koiné ha generado numerosas críticas en las redes sociales, donde algunos internautas --como el sindicalista y abogado Joan Coscubiela-- han recordado que fenómenos migratorios similares también se produjeron en otros territorios como Madrid --hecho que, por sí solo, ya desmonta sus teorías--, y por razones sociales y económicas al ser, al igual que Cataluña, uno de los principales polos industriales de España.
"No sé qué es más grave. Si la teoría del genocidio contra el catalán o la negación de las causas económicas y sociales de la inmigración. ¿Cómo explican la inmigración andaluza en Madrid? ¿Es una estrategia de Al Andalus para descastellanizar España? Son tan clasistas como racistas", afirma Coscubiela, crítico con los autores de tal manifiesto.