Casi tres de cada cuatro euros de las subvenciones del gobierno municipal de Ada Colau a entidades afines van a pagar salarios. Lo ha denunciado hoy el PP de Barcelona, que ha recordado también que la alcaldesa "ya cobraba parte de su salario de forma indirecta" de ayudas municipales antes de entrar en política.
En una entrevista en el programa Converses de la Cadena COPE, Óscar Ramírez, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, ha subrayado que "según la denuncia que investiga la Fiscalía por el caso de las subvenciones de Colau se desprende que el 73% del dinero contabilizado iba destinado a sueldos y salarios”. Ramírez ha hecho también hincapié en que la denuncia de una asociación de abogados, que Fiscalía investiga, aflora que “se estaban dando ayudas a dedo y no cumplían el requisito de que fueran de interés público para la ciudadanía”.
"Ya vivía en parte de las subvenciones"
A renglón seguido, el representante popular en el consistorio ha recordado que antes de convertirse en alcaldesa y cuando era líder de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), "Colau ya cobraba parte de su salario del Ayuntamiento de Barcelona, de forma indirecta, a través de estas subvenciones".
Una vez alcanzada la jefatura de la corporación municipal, el equipo de la primera edil continuó concediendo subvenciones sin concurso a diversas entidades "año tras año" y sin concurrencia pública. En total, el ministerio público peina 3,4 millones de euros en ayudas municipales que los denunciantes ven, presuntamente, contrarias a ley.
"Si la investigación avanza, Colau debería dimitir"
Ramírez ha valorado también que si las pesquisas de Fiscalía avanzan y la munícipe acaba investigada, "Colau debería dimitir, ya que lo indica el código ético del Ayuntamiento o el propio código de Barcelona En Comú”. De hecho, otra imputación anterior, la de la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, no ha provocado su cese ni su destitución.
En referencia a los aliados del gobierno municipal de Barcelona, el concejal popular ha alertado de que ERC se ha convertido en "una especie de salvavidas" de BComú y el PSC. La política de alianzas entre los tres partidos ha permitido negociar "muchas cosas, también los presupuestos municipales". Es por este motivo que el electo detecta un "tripartito de facto" en el segundo mayor consistorio de España.