Borràs juega a la desobediencia y la independencia, pero no remata

Vicent Sanchis insistió. Pero ella no concretó. Laura Borràs jugó a la desobediencia y la independencia, pero no remató. Entrevistada por el director de TV3, la nueva presidenta del Parlament aseguró que “la desobediencia exige de una obediencia previa. Y nuestra obediencia no es al Tribunal Constitucional, sino a la soberanía del Parlament”. Sin embargo, eludió explicar qué hará si la Justicia, como ocurrió en legislaturas anteriores, prohíbe resoluciones ilegales. Tampoco desveló qué hoja de ruta defiende su partido, Junts per Catalunya (JxCat), para implementar la independencia.

Tras su discurso radical de toma de posesión, Borràs ha concedido varias entrevistas. En todas ellas ha lanzado pullas contra ERC. También en TV3, donde las preguntas parecían ir dirigidas, más a una presidenta de la Generalitat que de la Cámara catalana. “Todos conocemos como ha sido esta legislatura, comenzó sin una investidura del candidato que salió de las urnas (Puigdemont) y privando del acta al presidente Torra. Se desvirtúa la función del Parlament”, ha dicho respecto a su predecesor en el cargo, el republicano Roger Torrent. “Estoy de acuerdo en que ha sido una legislatura tumultuosa, pero también muy compleja. Por eso necesitamos un gobierno fuerte”.

Inflexión

Ha asegurado que el 14F se produjo “una inflexión porque la independencia ha superado un 52% de votos y eso debe tener consecuencias políticas. En eso trabajamos con las fuerzas independentistas”, aunque Borràs no concretó cuáles serían los primeros pasos a dar.

Respecto a las diferencias con ERC, que rechaza la confrontación, ha dicho que “las elecciones han dado un empate técnico. Nos piden que trabajemos juntos. Es manifiesto que tenemos estrategias diferentes. Nosotros no buscamos la confrontación, es el Estado el que la busca. Hay que buscar un encaje en la estrategia y se trabaja en ello. Por ejemplo, pedimos pasar de la apuesta de la mesa de diálogo de ERC a la negociación”.

Ha explicado que “si hablamos de separación de poderes, debemos evitar injerencias. ¿No podemos hablar de la monarquía? La desobediencia presupone una obediencia previa. Y la obediencia la debemos a la soberanía del pueblo catalán”.

La causa por corrupción

Según Borràs, “trabajamos un acuerdo solidario de los partidos independentistas sobre cómo nos preparamos si llegan notificaciones. La obediencia no es al Tribunal Constitucional, sino a la soberanía del Parlament. Asumiremos las responsabilidad políticas”.

Sobre su imputación sobre supuesta corrupción, ha dicho que "vengo querellada de casa, es una persecución política. No sería una causa si yo no estuviera en política". Se considera inocente y atribuye los cargos a las "cloacas del Estado" y a la 'policía patriótica'".