Sin paños calientes. La nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha criticado la gestión de su predecesor, Roger Torrent. Tras ignorarle en su discurso de toma de posesión, la dirigente de Junts per Catalunya (JxCat) ha ajustado cuentas con el republicano por haberse negado a que Carles Puigdemont fuera investido presidente a distancia y que Quim Torra perdiera en acta de diputado tras ser inhabilitado.
Por todo ello, Borràs, anuncia que reformará el reglamento de la Cámara catalana, que tilda de "obsoleto", para garantizar su inviolabilidad. No en vano, en su intervención de ayer, aseguró que no permitirá injerencias de los tribunales en la actividad parlamentaria, pues está dispuesta a utilizar el hemiciclo como escenario del avance hacia la independencia y blindarlos ante "la guerra sucia" del Estado español.
Que Borràs sea presidenta de la Cámara es fruto de las negociaciones entre JxCat, ERC y CUP. Pero los acuerdos comienzan ya con riña y con todo el protagonismo centrado en la neoconvergente. De ahí que, hoy mismo, el republicano Pere Aragonès instara a JxCat a cerrar un acuerdo con urgencia para constituit el futuro gobierno. Puigdemont parece llevar otra velocidad y dice que no todo está cerrado.
Complicidad con Forcadell
En una entrevista con el diario Ara, la presidenta del Parlament ha destacado sus complicidades con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que actualmente cumple condena por el referéndum el 1-O, y sus diferencias con Torrent, porque "si miramos como empezó y como acabó su legislatura, es muy evidente que el Parlament no preservó su inviolabilidad".
"Empezamos no invistiendo al presidente Puigdemont y hemos acabado perdiendo el acta de diputado del presidente Torra. Se trata justamente de aprender de lo que ha pasado e intentar que no se repita", ha dicho.
Persecución
En su opinión, "vivimos en un contexto de lawfare (guerra jurídica), en un contexto de persecución política y, por tanto, hay que encontrar un punto de unión entre los independentistas para protegernos de esta judicialización de la política".
Borràs pretende que los diputados sólo sean suspendidos de sus cargos "en caso de sentencia firme" y, para conseguirlo, está negociando "una reforma del reglamento en diversos aspectos".
La dirigente de JxCat, investigada por el Tribunal Supremo por supuesto fraccionamento de contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC), ha dicho que ella llega a la presidencia del Parlament "querellada de serie", al igual que otros diputados con procedimientos abiertos.
A este respecto, la presidenta ha defendido la necesidad de "un pacto antirrepresivo", porque "todos somos conscientes de este contexto de lawfare y tenemos que protegernos".