El sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se personará como acusación particular contra los responsables de los disturbios del pasado sábado en Barcelona, donde un grupo de manifestantes violentos intentó quemar una furgoneta de la Guardia Urbana (GUB) en las Ramblas. El sindicato, asimismo, denuncia la, a su juicio, "inacción del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat en los altercados violentos de los últimos días" y exige soluciones "de inmediato".

Según CSIF, el dispositivo que se realizó el sábado no fue adecuado y "nunca se debería haber permitido que los violentos llegaran a alcanzar su objetivo, que era la policía y la comisaria de la Urbana. Deberían haber sido disueltos mucho antes de llegar", afirma en un comunicado.

Reivindican el uso de antidisturbios en el cuerpo

CSIF reclama que se reconozca a la Unidad de Refuerzo de Emergencia y Proximidad (UREP) como "lo que realmente es, una unidad antidisturbios". Reclaman más recursos humanos y materiales, como "pistolas taser, lanzadoras, armas largas, espray de pimienta y cámaras unipersonales", para "hacer frente a estos ataques que cada vez son más violentos y habituales, y que se prevé que continúen". "La GUB quiere trabajar en igualdad de condiciones que los otros cuerpos policiales que disponen de unidades antidisturbios como ellos", añade la nota.

El sindicato recrimina a Colau los "recortes presupuestarios en el conjunto de la GUB y la precariedad laboral a la que los ha llevado".

Más denuncias

“Si hubiera más policía y se les dejara trabajar, no asistiríamos a estas situaciones que estamos viviendo", señalan desde el sindicato.

La denuncia de CSIF se suma a la de otros sindicatos del cuerpo como SAPOL, que también ha anunciado su intención de presentarse como acusación particular contra los causantes de los disturbios.