Los Mossos d'Esquadra siguen en el foco de las formaciones independentistas que aspiran a dirigir la Generalitat. ERC y la CUP han acordado este viernes trabajar en varias propuestas para "transformar" el modelo policial y de orden público en Cataluña como condición en sus negociaciones para pactar un nuevo Govern.

Así lo han explicado ambas formaciones nacionalistas en sendos comunicados. En el caso de ERC, los republicanos consideran esta cuestión como "un aspecto fundamental para imprimir un cambio en la Generalitat y confeccionar un nuevo Govern transformador y al lado de la gente" (sic).

ERC y la CUP debaten la posibilidad de que el nuevo Govern apruebe una moratoria en el uso de las balas de foam (espuma) por parte de los Mossos, así como el papel de su brigada antidisturbios (la BRIMO) en cuestiones como los desahucios de viviendas.

Politización

ERC afirma que buena parte de la reunión se centró en trabajar en cuatro ámbitos para reformar el modelo de orden público, como por ejemplo propuestas concretas sobre el uso de los proyectiles de foam y el modelo policial actual, y el papel de la Generalitat en las acusaciones particulares a activistas, después de que ésta se haya personado como tal en varios casos de independentistas afines a su causa.

También han abordado la aplicación del reglamento de los Mossos ante las posibles malas praxis que se puedan producir; la participación de los equipos de orden público en los desahucios, y la importancia de trabajar en políticas de vivienda "que permitan atacar el problema de raíz".

Asimismo, ERC y la CUP se han emplazado a seguir trabajando en los próximos días para abordar el resto de "temas prioritarios de la negociación, como son el ámbito del rescate social, la reconstrucción y el avance hacia la república catalana".

Exigencias de la CUP

La CUP, por su parte, celebra que ERC se avenga a trabajar en la reforma del modelo policial y asegura que con este compromiso "se pueden generar las condiciones para entrar en una negociación" para la próxima legislatura.

La formación ultranacionalista plantea como condición previa e inmediata a cualquier tipo de negociación "detener las hemorragias que ha habido en la acción política de los partidos que han formado parte del Govern durante la pasada legislatura y que vulneran el derecho a la vivienda y a la protesta".

Asimismo, entre sus prioridades figuran situar "la necesidad urgente" de poner fin al uso de proyectiles de foam por parte de los Mossos, que los cuerpos de antidisturbios no intervengan en los desahucios y que la Generalitat no ejerza de acusación particular contra activistas.

"Imprescindible"

La CUP ha afirmado que abordar estas cuestiones "de sentido común e imprescindibles era necesario antes de sentarse a hablar de nada más", por lo que estarán atentos a que estos compromisos se cumplan a corto plazo.

Además, ha desvelado que uno de los acuerdos entre ERC y la CUP es que se creará un equipo jurídico con representantes de las dos formaciones para estudiar estas cuestiones.

Tercera reunión

La de este viernes ha sido la tercera reunión que trasciende públicamente entre ambas formaciones --ERC eligió a la CUP y no a Junts per Catalunya (JxCat) para comenzar las negociaciones--. Tras los violentos disturbios de la última semana en Barcelona y otras ciudades catalanas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, el debate sobre si reformar el modelo policial se ha colado en las negociaciones de los independentistas para formar gobierno.

De hecho, la CUP lo ha situado como una de sus condiciones para alcanzar un pacto, pero el vicepresidente de la Generalitat en funciones y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès, derivó la cuestión al Parlament, donde considera que se tiene que hacer el debate, durante la nueva legislatura, y pidió no utilizarla políticamente.