Vergés, cauta ante la desescalada: "No estamos en una situación de plantear una apertura"
La Generalitat anunciará este jueves las medidas que se aplicarán a partir de la semana que viene para evitar contagios de coronavirus
24 febrero, 2021 20:36La consellera de Salud de la Generalitat en funciones, Alba Vergés, ha pedido contención y prudencia con las restricciones por el coronavirus que evalúa el comité técnico del Plan de Protección Civil de Cataluña (Procicat) ante unas "semanas complicadas".
"No estamos en una situación de plantear una apertura como a muchos nos gustaría", ha lamentado Vergés este miércoles en conferencia de prensa desde el Hospital Clínic de Barcelona junto al vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès.
Contradicciones
La consellera prevé que este jueves se anuncie cómo quedan las restricciones en Cataluña --las actuales están vigentes hasta el próximo lunes--, y que irán acorde a la situación epidemiológica de la pandemia, que lleva unos días de estancamiento con una bajada "pequeña" de los indicadores.
En cambio, el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, aseguró el martes en rueda de prensa que se tenía que "dar aire" a los sectores afectados por las restricciones, pero matizó que era una opinión personal.
Tensión del sistema sanitario
Vergés ha subrayado que la tensión en el sistema sanitario es "evidente" con las unidades de cuidados intensivos (ucis) llenas --este miércoles registran un total de 587 pacientes ingresados por Covid-19 en camas de críticos de centros públicos y privados--.
Sobre la llegada de nuevas vacunas a Cataluña, Vergés ha vuelto a poner el foco en el Gobierno español, que a su juicio tiene una responsabilidad muy clara: "Luchar para tener todas las dosis" y hacer cumplir de la estrategia europea de vacunación. "Cualquier noticia de reducción de dosis nos afecta", ha advertido la consellera al ser preguntada por el retraso en el suministro de vacunas de la compañía AstraZeneca.
Según Vergés, Cataluña se encuentra en un camino en el que se "puede cambiar de escenario" a medida que se incremente la vacunación entre la población y se deje atrás el invierno.
En manos del Procicat
Mientras tanto, los grupos de trabajo del Procicat analizan este jueves las propuestas para flexibilizar algunas restricciones a partir del próximo lunes, con las reticencias de los epidemiólogos y médicos.
Los datos epidemiológicos apuntan a un empeoramiento del número de infectados por culpa de la variante británica del coronavirus, más contagiosa, que ya supone el 40% de los casos diagnosticados en Cataluña, donde ayer se superaron los 3.000 nuevos positivos.
Temor de colapso en los hospitales
Existen discrepancias entre los responsables de economía y de salud, unos más partidarios de abrir sectores y otros de seguir frenando las interacciones sociales, temerosos de que se colapsen los hospitales si remonta una cuarta ola del Covid-19.
La jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, la epidemióloga Magda Campins, es partidaria de que las medidas restrictivas sigan siendo "estrictas" y que se siga minimizando la interacción social.
Sectores económicos más perjudicados
El sector comercial no esencial, obligado a cerrar los fines de semana, y los centros comerciales, cerrados toda la semana, podrían ser algunos de los que resulten beneficiados por el alivio, aunque sea parcial, de las medidas. Otro de los sectores más perjudicados es el hotelero. Pero este miércoles no se llegó aún a un acuerdo, y el análisis de datos continuará este jueves, día en que tanto Vergés como el conseller de Interior, Miquel Sàmper tienen previsto anunciar las medidas restrictivas que se modificarán.
En cualquier caso, parece probable que seguirá vigente el toque de queda nocturno y el cierre perimetral de Cataluña, así como la restricción de aforos.
Algunos sectores como el del ocio nocturno llevan ya meses de cierre obligado, mientras el sector de la restauración, que tiene limitado su horario solo para dar desayunos y comidas, reclama poder abrir también para dar cenas presencialmente, aunque sea con el aforo reducido al 30%.