Oleguer Pujol y algunos de sus socios en operaciones inmobiliarias preparan una acción conjunta para reclamar a la Audiencia Nacional el archivo del caso Drago, en el que se investigan transacciones de hace más de una década --entre las que destaca la intermediación en la venta de 1.152 oficinas de Banco Santander-- y por las que les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la hacienda pública, falsedad documental y blanqueo de capitales.
En las operaciones que indaga el juez Santiago Pedraz, titular del juzgado central de instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, también están implicados José María de Villalonga Bardella y José María de Villalonga Cabarrocas --padre e hijo, respectivamente--, Javier de la Rosa Misol y Gabriela de la Rosa Misol --hijos del empresario Javier de la Rosa--, Jacob Broers y John Willekes MacDonald --de la compañía holandesa ITPSS-- y Luis Iglesias --yerno del exministro Eduardo Zaplana--.
La Audiencia Nacional asume la tesis de la Fiscalía
Los imputados tienen previsto actuar conjuntamente como respuesta a la negativa de Pedraz a la petición de los Villalonga a sobreseer el caso, quienes alegaban que todas las operaciones investigadas corresponden a intermediaciones legales, que se cobraron a través de sociedades radicadas en Holanda por exigencia de otros intermediarios y que, en cualquier caso, ya regularizaron ante la Agencia Tributaria todas las deudas fiscales devengadas en su momento.
La Audiencia Nacional, en cambio, ha hecho suyos los argumentos de la Fiscalía Especial contra la Corrupción Organizada y ha considerado que continúan vigentes los elementos de incriminación expresados en los escritos previos, emitidos en junio de 2016 y en enero de 2018, por lo que ha desestimado las alegaciones de la defensa.
'Proyecto Brick'
El tribunal recuerda que, según la documentación aportada a la causa por Sun Capital Partners, las personas destinatarias de comisiones de venta del Proyecto Brick --las 1.152 sucursales del Banco Santander-- fueron Gabriela de la Rosa y Villalonga Bardella a través de Marway BV y Oleguer Pujol y Luis Iglesias a través de ARD Choille BV.
De hecho, en el auto de apertura de la pieza, el magistrado De la Mata --predecesor en de Pedraz a cargo del caso-- explicaba que las diligencias a este respecto investigaban el origen del dinero que invirtió Pujol en las diversas operaciones inmobiliarias de la empresa Drago Capital y en la propia compañía, así como "determinadas inversiones realizadas subsiguientemente, parte en distintos productos financieros y parte para financiar aportaciones al fondo Drago Real Estate Partners".
Blanqueo de las comisiones
Además, las pesquisas se dirigían también al "destino de algunas de estas inversiones en distintas operaciones inmobiliarias", entre las que el magistrado destacaba la participación en el Proyecto Brick, consistente en la compraventa de 1.152 locales de sucursales bancarias del Banco Santander, que se llevó a cabo por Samos Servicios y Gestiones SLU, y que generó unas comisiones de alrededor de 11 millones de euros.
La investigación indagó en la operativa de ocultamiento y blanqueo de las comisiones que fueron cobradas por distintas personas físicas con motivo de la compraventa "mediante la utilización de estructuras societarias radicadas en terceros países y la subcontratación en cadena de los servicios solicitados, consiguiendo así que la Hacienda Pública no fuera conocedora de su percepción".
Inmobiliaria Vica
Ahora, Pedraz explica el camino que siguieron esas comisiones derivadas del Proyecto Brick, y señala detrás de Marway BV estaban personas relacionadas con la sociedad española Inmobiliaria Vica SA con quienes Oleguer Pujol y Luis Iglesias tenían un acuerdo previo de pago de comisiones vinculadas a la operación inmobiliaria.
Esa inmobiliaria Vica, tenía sede en Barcelona y sus accionistas son según el registro mercantil José María de Villalonga Bardella con el 95% de las participaciones y María del Carmen Cabarrocas con el 5%. Y si bien el administrador único es él, figura como apoderado desde 2004 y hasta 2013 su hijo José María de Villalonga Cabarrocas.