Carles Puigdemont no ha tardado ni 24 horas en tomarle la palabra al que ha sido su socio y rival durante esta legislatura, ERC. Ante unas encuestas que no le son favorables debido a la irrupción de Salvador Illa (PSC) en la campaña de las elecciones del 14F, y la pérdida de derechos electorales --cuota mediática y subvenciones--, que el candidato republicano, Pere Aragonès, haya propuesto un amplio gobierno formado por Junts per Catalunya (JxCat), ERC, En Comú Podem, CUP y PDECat, ha supuesto un balón de oxígeno para el expresidente. Hasta el punto de prometer una lealtad desaparecida en los últimos meses de gobierno catalán.
En este sentido, el cabeza de lista de JxCat ha abogado hoy por repetir otro Govern formado por JxCat y ERC "sobre bases mutuas, con restitución de la lealtad y corresponsabilidad" después de los comicios. En una entrevista en TV3, el fugado ha pedido la "fortaleza y determinación" de las fuerzas independentistas para conseguir la máxima unidad del movimiento.
Indulto y amnistía
Además, ha emplazado al Gobierno a movilizar los indultos para los líderes independentistas encarcelados por el 1-O y a tramitar la amnistía. "El primer paso es que el Estado español siente a negociar un referéndum de autodeterminación", ha manifestado.
En este sentido, Puigdemont ha abogado por "desplegar" la proclamación de la república catalana si las fuerzas independentistas suman más del 50% de los votos.
"Máxima violencia del Estado español"
En ese caso, los independentistas tendrían la "responsabilidad" de "retomar" el procés allí donde lo dejaron en octubre de 2017, tras la simbólica declaración unilateral de independencia, que condujo a la intervención de la autonomía sin que el Govern que lideraba Puigdemont tratase de hacer efectiva la proclamación de la república catalana. Ha admitido que, en octubre de 2017, hubo una "proclamación de la independencia que no se desplegó", dado que "el Estado español estaba en una posición de máxima violencia", pero ahora propone "desplegarla" si las fuerzas independentistas logran más de la mitad de los votos.
El "primer paso", según sus últimas declaraciones, sería que "el Estado español se sentase a acordar, en una mesa de negociación, los términos de un referéndum de autodeterminación". Ante la previsible "negativa del Estado", el independentismo debe tener "una planificación para poder hacer efectivo lo que dejamos pendiente de hacer en octubre de 2017".