El líder de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha recordado este lunes al expresident de la Generalitat Quim Torra, pendiente de un nuevo juicio por desobediencia, que "nadie está por encima de la ley".
Según Carrizosa, "Torra creyó que ser dirigente nacionalista le otorgaba una capa de inmunidad, pero evidentemente él es igual que cualquier ciudadano".
No más presidentes procesados
El candidato de Cs ha recordado a Torra que pensar "que él puede mandar a todos, pero a él no se le aplica" la ley "es algo profundamente antidemocrático", máxime siendo un representante público.
"Sobre este señor, que ya no es presidente de la Generalitat, la única reflexión política que se me ocurre es que no desearía que otro presidente fuera procesado de nuevo por desobediencia", ha añadido el líder de los naranjas en Cataluña, quien ha recordado que no es el primer presidente encausado.
La pancarta de Torra
Este lunes, una juez procesó a Torra por desobediencia por negarse a acatar la orden judicial de retirar del Palau de la Generalitat una pancarta a favor de los presos del procés, al apreciar que incurrió en una "contumaz rebeldía" en su segunda causa por los lazos amarillos.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona deja a Torra a un paso de juicio en su segunda causa por los lazos amarillos, al dar 10 días a la fiscalía y a las acusaciones para que formulen su escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral, el sobreseimiento de la causa o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias que consideren imprescindibles.
Puede recurrir
En su escrito, que se puede recurrir, la juez concluye que Torra incurrió presuntamente en un delito "menos grave" de desobediencia por su "falta de acatamiento" a la orden judicial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que le fue notificada personalmente el 23 de septiembre de 2019, para que retirara del balcón del Palau de la Generalitat la pancarta que había colgado el 27 de mayo de ese año para pedir la libertad de los "presos políticos y exiliados", con un lazo amarillo.