La inseguridad preocupa más a los barceloneses que el virus

La inseguridad se aupó como principal problema para los barceloneses en enero de 2019. Y, tras casi dos años, la cosa no ha cambiado. La delincuencia en las calles de Barcelona repite como el principal malestar de los vecinos. Según el Barómetro Semestral de Barcelona, presentado hoy jueves, 24 de diciembre, el crimen es el principal quebradero de cabeza para los ciudadanos de la capital catalana, por encima incluso de la pandemia. 

Según los datos contenidos en la cata demoscópica, que han presentado los concejales de Presidencia, Jordi Martí, y Salud, Cuidados y Envejecimiento, Gemma Tarafa, el 12,4% de los barceloneses cita la inseguridad en el espacio público como la principal pesadilla. El crimen, pues, repite como primer reto de Barcelona superando al coronavirus. Cae con respecto al barómetro de julio, cuando citaron este problema el 17,6% de los 800 encuestados. 

El tráfico irrumpe como segundo problema

Después de la criminalidad, los barceloneses citan ya la circulación y el tráfico como segunda gran causa de preocupación. La mencionan el 9,4% de los sondeados, cuando en julio de 2020 eran apenas el 5,6%. Por el camino, el Ayuntamiento de Barcelona ha desplegado el polémico urbanismo táctico, cortando el paso al coche en algunas calles, o reduciendo carriles de circulación en muchas otras. 

Después de la delincuencia y las dificultades para moverse por Barcelona, el Barómetro municipal de diciembre aflora el paquete de malestar de la pandemia. El paro y las condiciones de vida son citados por el 9% de vecinos como el principal problema de la ciudad. Por su parte, otro 8,3% de vecinos citan al coronavirus o Covid-19 como la pesadilla más acuciante de la segunda urbe española. 

El acceso a la vivienda, quinta causa

Tras la ola delincuencial, el tráfico y los problemas sanitarios y económicos derivados de la pandemia, los vecinos de Barcelona citan el acceso a la vivienda (7,4%) como principal reto de la capital catalana. Los problemas económicos (7,2%) y la gestión municipal (7,0%) también figuran entre las principales cuestiones a resolver, según los vecinos. 

¿Y el procés? Desaparecido. Apenas un 1,2% de los barceloneses citan el encaje de Cataluña en España como su principal causa de malestar. La cifra se mantiene casi inalterable con respecto a julio, cuando solo el 1,3% declaró sentirse agraviado por este asunto. 

El suspenso a Colau sube 10 puntos

Donde sí hay más consenso es en suspender la gestión de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona. Según el barómetro de diciembre de 2020, el 46,1% de los barceloneses ve "muy malas o malas" las políticas del gobierno municipal de BComú, por solo un 39,2% de aprobación. En julio, los contrarios eran 10 puntos menos: el 36,6%. 

De hecho, todas las administraciones empeoran su nota. La Generalitat de Cataluña suspende para el 53,1% de sondeados (por 44,1% en julio), y el Gobierno, para el 59,8%, por un 53,4% en julio. No obstante, el ayuntamiento es la institución que más rápido empeora su valoración. 

La alcaldesa se despeña en el barómetro

El enfado con la gestión del gobierno municipal de Barcelona halla eco también en la valoración de líderes políticos. Ada Colau recibe una nota media de 4,3 puntos sobre 10 por parte de sus gobernados. La edil cae 0,6 puntos desde julio y desciende a la cuarta posición de líder política municipal mejor valorada, por detrás de Ernest Maragall (5,2, el único que aprueba), Jaume Collboni (4,7) y Elsa Artadi (4,4). 

La figura de Colau es muy controvertida. Son casi tantos los barceloneses que la aprueban (50,6%) como los que la suspenden (47,2). En julio, la munícipe gozaba aún de cierta buena reputación entre los ciudadanos: la aprobaban el 57,6%. Ha perdido siete puntos de aprobación en cinco meses.