La consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha dado una vuelta de tuerca al caos de las medidas antiCovid. "Si Cataluña fuera un país rico, si nos pudiéramos permitir cerrarlo todo, quizás lo haríamos", ha dicho hoy la consejera portavoz, después de que se visualizaran las discrepancias en el seno del Govern sobre el nivel de endurecimiento de la prevención. Así, la consejería de Salud apostaba por extremar las medidas, pero no ha podido imponer su criterio. De nuevo, el gran perjudicado es el sector de la restauración ante una pandemia, con contagios al alza.

"Si fuéramos un país rico"

En declaraciones a RAC 1, Budó ha dicho que "si fuéramos un país rico, si nos pudiéramos permitir cerrarlo todo, quizás lo haríamos, pero dadas las circunstancias" y, a vueltas con la estrategia de buscar culpables fuera, ha criticado que  "el Gobierno español hace tiempo que está anunciando un plan de choque que no aprueba", por lo que "no podemos cerrarlo todo". Abundando en este argumento, la consejera ha acusado al Ejecutivo español de "dejadez de funciones", y le ha reclamado que inyecte liquidez en las empresas y que relaje al mismo tiempo su política fiscal, dilatando el cobro de impuestos.



Según la portavoz del Govern, las nuevas restricciones en el consumo de bares y restaurantes aprobadas ayer y que entrarán en vigor el próximo lunes intentan encontrar "un punto de equilibrio para afrontar la crisis sanitaria, y la crisis económica y social".

Ayudas a la restauración, estética y comercios

La consellera ha defendido que el ejecutivo catalán está haciendo el máximo para ayudar a los sectores más afectados por la pandemia y ha avanzado que "si hace falta pediremos un adelanto de los fondos Covid del año que viene" para mantener este apoyo económico. De hecho, la Consejería de Empresa y Conocimiento abrirá este lunes la segunda línea de ayudas a la restauración, centros de estética y belleza y establecimientos comerciales situados en centros o recintos comerciales para hacer frente a la prolongación de los cierres al público a raíz de la pandemia del Covid-19.

Según un comunicado del departamento, la nueva línea de ayudas está dotada con un total de 60 millones de euros: los establecimientos comerciales podrán recibir una dotación de 3.000 euros, mientras que restauración y centros de estética recibirán 2.000 y 1.500, respectivamente.