Oriol Junqueras considera que para que triunfen las aspiraciones independentistas en Cataluña, sus promotores deben aglutinar más apoyos de los que tienen en la actualidad. El líder de ERC señala desde la prisión de Lledoners que la primera piedra de la estrategia separatista pasa por superar el 50% de los votos pero no sólo en las próximas elecciones autonómicas sino que esa tendencia tenga continuidad.
En un artículo publicado este domingo en La Vanguardia, Junqueras, que cumple una condena de 13 años por sedición y malversación de fondos públicos, lanza un mensaje velado al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, fugado de la Justicia, al señalar que “sorprende que, con lo que hemos aprendido colectivamente, haya personas que hace cuatro días vivían cómodamente en el autonomismo que ahora defiendan que para hacer la independencia ya somos suficientes”.
Una gran mayoría
Junqueras defiende en el escrito que el triunfo del independentismo ha sido pasar en una década del 10% a casi el 50% de los apoyos, aunque insta a seguir avanzando por este camino al considerar que aún no es suficiente. “Para convertirnos en un estado es imprescindible construir una gran mayoría en Catalunya”.
También en respuesta a Puigdemont, Junqueras defiende el diálogo con el Gobierno central para lograr el objetivo de la independencia y sacar el máximo partido económico del Estado, y en ningún momento para contribuir a la gobernabilidad de España, en línea con lo manifestado en las últimas horas a la agencia Efe.
PGE a cambio de "miles de millones"
“Sería una ingenuidad creer que el diálogo político con el Estado dará frutos tangibles inmediatos, pero creer que podemos prescindir de él sería una carísima irresponsabilidad”, apunta el líder separatista que, además, justifica el apoyo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado por un más que jugoso beneficio económico. “La inmensa mayoría de los ciudadanos no habría entendido que, en plena pandemia, las fuerzas independentistas se desentendieran de los presupuestos del Estado, regalando la llave a Cs y renunciando a miles de millones”.
No obstante, advierte que la voluntad de diálogo con Moncloa tendrá como límite la aceptación por parte del Gobierno central de reivindicaciones como la amnistía de los políticos presos por el procés, el reconocimiento del derecho de autodeterminación y, finalmente, la celebración de un nuevo referéndum independentista.
Forzar al Estado
En este sentido, Junqueras recalca que la estrategia pasa por “forzar al Estado a aceptar la autodeterminación y la amnistía como únicas vías para resolver el conflicto con Catalunya”.
De lo contrario, Junqueras insiste en que los episodios de comienzos de otoño de 2017 se repetirán. “El Estado debe saber que su negativa a negociar otro referéndum, si perdura en el tiempo, desembocará en una actuación unilateral del independentismo”.
El valor de la mesa de diálogo
Desde la cárcel, el líder republicano ha puesto en valor una vez más la mesa de diálogo pactada con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pese a que apenas ha habido actividad en torno a ella.
Para Junqueras, su mera existencia es ya un triunfo del independentismo porque “a ojos del mundo es el reconocimiento explícito del Estado de la existencia de un conflicto entre dos sujetos políticos: Catalunya y el Estado”.