El 'top 10' del ‘procés’ en el Museo de Historia de Cataluña
El centro ha recopilado objetos como la pancarta que Torra colgó en la Generalitat, un manuscrito de Puigdemont, carteles, urnas o una puerta rota del 1-O, aunque por ahora no los exhibe
6 diciembre, 2020 00:00La entrega de la pancarta a favor de los políticos presos que Quim Torra colgó del balcón de la Generalitat en 2019 ha pasado a ampliar esta semana la lista de objetos relacionados con el procés del Museo de Historia de Cataluña. El centro, en manos del gobierno autonómico, acumula desde hace una década todo tipo de materiales mitificados por el independentismo --desde carteles y urnas de las votaciones nacionalistas hasta una puerta rota por la Guardia Civil-- que, aunque todavía no se exhiben en sus salas, podrían hacerlo en un futuro no muy lejano.
Así lo insinuó la directora del museo, Margarida Sala, el pasado miércoles tras la cesión y entrega de la ya famosa lona de Torra, al apuntar que el centro se actualizará en los próximos años y que a mediados de este mes se inaugurará la reformulación de las salas dedicadas al siglo XVIII. El año que viene tiene previsto reformar la del XIX y, en 2022, rediseñar el espacio del siglo XX, dejando para 2023 el dedicado a la actualidad más reciente, donde tendría cabida la pancarta en cuestión, según reveló el diario Ara. Por ahora, el centro ya tiene previsto restaurarla.
De hecho, algunos de estos objetos ya han podido verse en sus salas en muestras temporales en los últimos años. Sin ir más lejos, en 2019, coincidiendo con el segundo aniversario del referéndum ilegal independentista del 1-O, el MHC exhibió una docena de objetos cedidos por ciudadanos.
1.- Torra y los políticos presos
El caso más reciente ha sido, pues, la entrega de la pancarta a favor de la liberación de los políticos encarcelados por la organización del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña del 27 de octubre de 2017, que Torra colgó del balcón de la Generalitat y que desembocó en su inhabilitación. El ya exdirigente de JxCat fue condenado por desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por retirar la lona fuera de plazo en plena campaña electoral, a pesar de las reiteradas advertencias de la Junta Electoral instándole a hacerlo durante esos días para mantener la debida neutralidad de las instituciones públicas y respetar el pluralismo ideológico en vísperas de unas elecciones.
El MHC agradeció esta semana la cesión de la polémica pancarta aduciendo desde sus redes sociales un supuesto "cumplimiento" de su "misión" de "conservar los objetos históricos del país", algo que la entidad considera "fundamental para la narración histórica". Una narración, por lo general, coincidente con la del nacionalismo gobernante en Cataluña desde hace décadas en cuestiones como, por ejemplo, la inmersión lingüística, a la que califica en su web como "un modelo de éxito".
De hecho, el propio Torra se encargó de recordar durante el acto de esta semana que lo que relatan las salas del museo es, según él, que la historia de Cataluña de los últimos 300 años es una lucha por las libertades. Y en esa narración, obviamente, considera fundamental que aparezca su pancarta.
2.- La pluma de Mas y el manuscrito de Puigdemont
Otro expresidente de la Generalitat que se puso a disposición del centro para entregar otro objeto que consideraba importante fue Artur Mas. El exmandatario convergente cedió al museo la pluma con la cual firmó la convocatoria de la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014.
Se trataba de una estilográfica de la marca Inoxcrom negra de tinta azul, con ribetes plateados y el escudo de la Generalitat, y que sólo se utilizó para que Mas firmara el decreto de convocatoria en un acto solemne con representantes de los partidos independentistas en el Parlament.
En la misma línea, el conseller de Cultura de la Generalitat, Lluís Puig, entregó en 2017 al museo un manuscrito del por aquellas fechas presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al convocar el referéndum ilegal del 1 de octubre en el Parlament. Se trata de la declaración institucional que realizó tras firmar la convocatoria, según anunció la propia Consejería en sus redes sociales.
3.- Una puerta rota por la Guardia Civil
Otro de los objetos que el MHC tiene en su poder es la puerta de acceso al pabellón municipal de Sant Julià de Ramis, localidad gerundense en la que, en la jornada del referéndum ilegal del 1-O, tenía previsto votar Puigdemont, y cuyos cristales rompió la Guardia Civil al intentar acceder.
Al día siguiente de los hechos, el alcalde de la localidad, Marc Puigtió, recibió una llamada del Museo para pedirle que la conservara, según reveló el propio edil de ERC en un acto público. Un mes después, se la llevaron a Barcelona.
En este sentido, cabe recordar que el propio exconsejero de Cultura, el fugado Lluís Puig, lanzó dos días después del 1-O una campaña alentando a la ciudadanía a recopilar material audiovisual --vídeos, fotos y audios-- con el objetivo de conservarlos para el futuro.
4.- Urnas del 1-O
Uno de los objetos estrella de la muestra del año pasado sobre el 1-O en el MHC fueron, cómo no, las urnas de la votación. La exhibición la encabezó una de ellas: la que se utilizó en la escuela Ramon Llull de Barcelona, y que contenía algunas papeletas en su interior.
“Tanto si estamos a favor como su estamos en contra del referéndum, será una cosa que quedará en la historia de este país. Por tanto, es bueno que se conserve este material”, justificó en declaraciones a Betevé Margarida Sala, directora del museo, con un lazo amarillo de apoyo a los políticos presos en la solapa. El centro ha hecho llamamientos a la ciudadanía para que cedan objetos de este tipo para ampliar su fondo.
5.- Las cajas de cartón del 9N
Y entre esos objetos se encuentran, además de las del 1-O, urnas y papeletas de la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014, otro de los momentos considerados de gran importancia histórica por el nacionalismo catalán.
En concreto, el museo cuenta con una de la Escuela Pía del barrió barcelonés de Sarrià, cedida al día siguiente por uno de los voluntarios de la votación que, a su vez, es trabajador del MHC. El centro ha celebrado incluso en sus redes sociales disponer además de un prototipo de una de esas urnas.
6.- Carteles de manifestaciones nacionalistas
Además de la de Torra, el Museo de Historia de Cataluña conserva pancartas de las diversas movilizaciones nacionalistas. Una de ellas es la de la manifestación de 2010, bajo el lema “Somos una nación, nosotros decidimos”.
También tiene en su haber carteles, como el de la campaña de promoción del referéndum ilegal del 1-O por parte de la Generalitat, en la que sobre la imagen de unas vías de tren que se separan en una bifurcación, aparecía el lema: “Naciste con la capacidad de decidir. ¿Renunciarás?”, y debajo, el sutítulo “ahora más que nunca, el futuro de Cataluña está en tus manos”.
7.- 'Merchandising' secesionista
La muestra del año pasado del MHC expuso también algunos materiales de merchandising independentista --pulseras, pins, lazos amarillos, etc--, habituales en las movilizaciones de los últimos años de organizaciones como la ANC y Òmnium Cultural.
El único objeto en contra del 1-O de la exhibición fue un cartel del Fòrum de les Esquerres No Nacionalistes”, confeccionado para una conferencia que se dio en el centro cívico La Sedeta para denunciar la ilegalidad y la ausencia de garantías democráticas del referéndum: “¡Este referéndum es un fraude antidemocrático! ¡No votar!”, se leía junto a un dibujo en el que aparecían los rostros de dirigentes y exdirigentes nacionalistas de la Generalitat como los convergentes Carles Puigdemont, Artur Mas y Jordi Pujol y otros líderes independentistas como Oriol Junqueras (ERC) y Anna Gabriel (CUP). “Si vas a votar, aunque votes no, ganan ellos”, añadía.
Desde el museo aseguraban entonces que pidieron materiales a otras asociaciones contrarias al 1-O, pero que éstas se negaron.
8.- Exposición artística
En octubre de 2014, un mes antes de la consulta del 9N, 80 artistas catalanes favorables al denominado “derecho a decidir” exhibieron diversas obras relacionadas con el procés, secundados por 16 entidades afines a éste como por ejemplo la ANC, Òmnium Cultural, la AMI o la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas.
En la muestra temporal, del colectivo #artveuivot --y que posteriormente recorrió diversas localidades catalanas--, participaron, por ejemplo, dibujantes como Manel Fontdevila, fotoperiodistas como Jordi Borràs y escultores y pintores como Perejaume o Javier Mariscal. Este último acabaría denunciando poco después las “trampas” y los excesos del procés, al cual calificó como “salvaje” en una entrevista a La Vanguardia.
Por aquellas fechas, se estrenaba en la dirección del museo Jusèp Boya, hermano de la exdiputada de la CUP Mireia Boya, tras tomar el relevo de Agustí Alcoberro, máximo responsable de la institución entre 2008 a 2014, y que tres años después acabaría siendo vicepresidente de la ANC.
9.- Presentación de la campaña de Junts pel Sí
Al margen de sus actividades museísticas, el Museo Nacional de Historia de Cataluña también ha albergado actos culturales y políticos de todo tipo en su sede del Palau de Mar de Barcelona. Uno de ellos fue la presentación de la candidatura de Junts Pel Sí, partido independentista en el que se fusionaron CiU, ERC y representantes de sus asociaciones afines.
En el acto participaron sus dirigentes más representativos: el convergente Artur Mas, el republicano Oriol Junqueras, Raül Romeva (tras dejar ICV) y las por aquellas fechas presidentas de la ANC y Òmnium: Carme Forcadell y Muriel Casals.
10.- El curioso ‘olvido’ de Pujol en Twitter
Las redes sociales son uno de los canales a través de los cuales el MHC da cuenta de sus actividades, además de recordar onomásticas y fechas de acontecimientos históricos.
A pesar de que entre ellas no suelen hallarse las protagonizadas por presidentes de la Generalitat contemporánea, la institución recordó de forma esporádica la figura de Jordi Pujol en su perfil de Twitter. Concretamente, hasta el 24 de abril de 2014, día en el que recordó que, en esa misma fecha, pero 34 años antes, Pujol fue elegido “127º presidente de la Generalitat”. Tres meses después, el líder de CiU confesó haber mantenido fondos sin regularizar durante 34 años en Andorra. Desde entonces, el museo ya no lo ha vuelto a mencionar más en su perfil de Twitter.