El extesorero de CDC implica a Artur Mas en la financiación ilegal del partido

El extesorero de CDC Daniel Osàcar, condenado por el caso Palau, implica a Artur Mas en la financiación ilegal de la extinta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). En otras palabras, el exresponsable de las finanzas del partido cree que el expresidente catalán conocía el sistema de blanqueo de dinero procedente de comisiones ilícitas.

Osàcar ha reconocido ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que no tiene pruebas de ello, pero ha explicado que Artur Mas pudo estar al corriente del sistema de "pitufeo" por el que altos cargos de Convergència pudieron blanquear las comisiones ilícitas. Lo ha dicho por videoconferencia desde Barcelona, en el marco de una pieza separada del caso 3% que investiga si los exconsellers Jordi Jané, Felip Puig, Irene Rigau y Pere Macias facilitaron ese "pitufeo". En esta causa hay 12 investigados.

Germà Gordò, el controlador del sistema

Durante su declaración, el extesorero ha recordado que Artur Mas, en su entonces condición de secretario general de Convergència, despachaba a diario con el gerente Germà Gordó --el que controlaba el sistema--, y que probablemente, ha indicado, estaría al corriente de todo, según indican a Efe fuentes jurídicas. De hecho, Osàcar ya trató de dar explicaciones al juez la semana pasada, pero unos problemas técnicos le permitieron apenas reconocer que algunos exdirigentes del partido ayudaron a CDC a blanquear las comisiones ilegales.

Es más, el extesorero ha explicado que, a finales de cada año, si el partido se quedaba sin presupuesto para el último trimestre, pedía a dirigentes que hicieran una donación: más tarde, Osàcar les devolvía la misma cantidad en efectivo, lo que ha asegurado que hacía por orden de Germà Gordó.

Los cargos implicados

Según su versión, algunos dirigentes rechazaron que se les devolviera el dinero donado: en este sentido, ha exculpado a los exconsellers Puig, Rigau y Macias; al exalcalde de Barcelona Xavier Trias; al expresidente del Cesicat Carles Flamerich, y al expresidente de Forum Barcelona Víctor Vila. En cambio, sí devolvió en efectivo el dinero de las donaciones al exconseller Jané, y a los exdirigentes de CDC Marc Guerrero, Jordi Moltó, Glòria Renom, Xavier Crespo, Montserrat Candini y Eduard Freixedes.

En la anterior ocasión, Osàcar, que cumple ya una pena de tres años y seis meses de prisión por el caso Palau (disfruta del tercer grado), asumió la tesis de la fiscalía en relación a un supuesto sistema de donaciones (de hasta 3.000 euros durante siete años) realizadas por antiguos cargos del partido, que habrían recibido de manos de empresarios a cambio de adjudicaciones de obra pública, y que podrían haber escondido una dinámica de blanqueo de capitales.

Artur Mas, sobre el blanqueo: "No di ninguna instrucción"

Artur Mas ha negado, con posterioridad, que hubiese dado a Osàcar "ninguna instrucción" para las prácticas que denuncia. En rueda de prensa, ha respondido con "certezas las suposiciones" que supone la declaración del extesorero ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, y le ha agradecido que admita que no dio una instrucción al partido en este sentido.

Artur Mas, en el anuncio en el Palau Robert, de que se queda en el PDECat / EFE

"Si no la di yo, no la podía dar nadie. El único que podía dar una instrucción de estas características era yo, como superior jerárquico", ha recalcado, restando importancia de forma velada al papel del entonces gerente del partido Germà Gordó. "Cada uno se ocupaba de lo que se ocupaba. Osàcar de las finanzas y Gordó del funcionamiento interno del partido, los recursos humanos, de los gastos y del ahorro que se tuvo que hacer", ha incidido.

"Aportaciones a cambio de nada"

"No había instrucciones para este tipo de prácticas, y estoy 100% convencido de que todos los que aportábamos dinero a CDC lo hacíamos a cambio de nada", ha insistido el expresidente catalán, que se ha mostrado su disposición a colaborar en beneficio de aclarar todos los aspectos.

Según Mas, Osàcar no recuerda con precisión los hechos porque "dice que hay gente que seguro que hacía estas aportaciones y no recibía nada a cambio, y gente que él cree que sí". "Cuando estas en proceso penal, las cosas no pueden ser 'creo que sí' o 'creo que no'. Los hechos deben ser hechos, porque las consecuencias son muy graves", ha apuntado.