“Enmienda de retorno”, “lectura única”, “ley ómnibus”, “debate a la totalidad”… Los políticos tienen muy interiorizado el argot parlamentario. No así la mayoría de los ciudadanos, que desconocen el significado de expresiones a menudo muy técnicas. Facilitar la comprensión de ese vocabulario es el objetivo del Diccionario de la actividad parlamentaria, un compendio de 400 términos --en catalán, occitano, castellano, francés e inglés-- referentes a la organización de la Cámara catalana.

Han participado en el proyecto el Parlament, el Departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, y el Centro de Terminología Termcat, adscrito a la Dirección General de Política Lingüística del Departamento de Cultura.

Imagen del diccionario creado la Generalitat / CG

El objetivo no es otro que difundir el lenguaje parlamentario y acercar la Cámara a los ciudadanos. Y aunque la terminología que se usa en este hemiciclo no alcanza la complejidad que, por poner un ejemplo, existe en las resoluciones judiciales, “sí que hay un argot propio del Parlament, transparente, pero desconocido para muchos ciudadanos”, explica Agustí Espallargas, miembro del Departamento de Asesoramiento Lingüístico de la Cámara catalana, en conversación con Crónica Global.

 

El diccionario, que ahora se puede consultar digitalmente, pero que próximamente se publicará en papel, recoge 400 términos relativos a la organización y funcionamiento del Parlament, sus funciones legislativas y del control del Govern.

Asimismo, el proyecto incluye una infografía interactiva de la Sala de Sesiones y de la Mesa del Parlament que permite averiguar dónde está situada la bancada del Govern, dónde se sienta el jefe de la oposición o qué es el salón de los pasos perdidos, punto de encuentro de diputados, periodistas e invitados. Una iniciativa que pone al alcance de los especialistas del mundo académico, de los profesionales del ámbito parlamentario o de cualquier persona interesada la terminología propia de nuestros representantes políticos.

Portada del diccionario creado por la Generalitat / CG

“Hasta ahora existía un glosario, pero el Departamento de Acción Exterior, que es el impulsor del proyecto, nos pidió transformarlo en un diccionario para tener una obra un poco más seria”, añade Espallargas. Un proyecto, dice, que ha sido coral, pues además de las instituciones citadas, también se ha contado con los servicios jurídicos del Parlament, en especial del letrado mayor, Joan Ridao, y del secretario general, Xavier Muro.

El departamento al que pertenece el lingüista también tiene un papel importante en la elaboración de las leyes que se tramitan en la Cámara. "Corregimos los textos para que sean comprensibles, aunque la complejidad depende más de la materia a tratar. Una ley de memoria histórica está al alcance de todos. Pero una sobre urbanismo es más compleja".

Hearing, speaker... ¿Ha sucumbido la vida parlamentaria catalana a la terminología anglosajona? Espallargas afirma que no y el diccionario así lo demuestra.

El secretario general del Parlament, Xavier Muro, junto al presidente de la Cámara, Roger Torrent / CG

El diccionario es, en en opinión del lingüista, “una forma de acercar la institución al ciudadano”. Recuerda que esta labor ya es ejercida por el Parlament, a donde acuden con frecuencia alumnos de escuelas y universidades.