La Junta Directiva del Sindicato Médico Catalán (Simecat) considera que el despido de Álex Ramos del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) tuvo una causa “política” y, tras expresar su apoyo, denuncia la doble vara de medir de la organización colegial, que a juicio del sindicato, abandonó su neutralidad durante el procés.
Tal como informó Crónica Global, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) extinguió el contrato de Álex Ramos, quien durante casi tres décadas estuvo al frente del centro formativo de esta organización colegial. Mientras el COMB asegura que los motivos son estrictamente laborales, fuentes del entorno de Ramos hablan de “cacería política”, dada su militancia socialista y su condición de vicepresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC). Un juzgado de lo social deberá pronunciarse ahora sobre la procedencia o no de ese despido.
"Trayectoria impecable"
En una reunión mantenida el lunes, Simecat analizó el despido de Ramos, secretario general del sindicato. Concluyeron que la labor de Ramos “durante 30 años al cargo del Centro de Estudios Colegiales está avalada por una trayectoria impecable, que incluye la organización de cursos de formación continuada, los Cuadernos de Buena Práctica y la puesta en marcha de la Oficina Técnica de Acreditación. Todo ello, además, con un resultado económico anual positivo para las cuentas del COMB”.
El sindicato considera “sorprendente” que el COMB “haya necesitado tantos años para descubrir que, pese a su dilatada y eficiente labor, no desarrollaba bien su trabajo” y asegura que el afectado “viene sufriendo acoso desde hace al menos dos años, hecho que le obligó a plantear una demanda laboral, cuyo acto de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación del Departamento de Trabajo de la Generalitat estaba fijado el 23 de noviembre de 2020”.
"Abandono de la debida neutralidad"
Simecat considera que la “causa real del despido es política. La Junta Directiva no tolera al Dr. Ramos por sus ideas. Esta actitud es coherente con el posicionamiento político de los últimos años del COMB, con abandono de la debida y necesaria neutralidad exigible a los colegios profesionales. A la vez que olvida la representación y defensa del colegiado”.
Simecat cree “inaceptable” que el COMB “permita a unos actividades y declaraciones políticas y reprima al Dr. Ramos, despidiéndolo por su compromiso personal, político y sindical en pro de la libertad y profesión médica ejercido fuera de su actividad laboral acreditada”. Por todo ello el Sindicato Médico Catalán “denuncia esta inaceptable situación y expresa su total apoyo personal, profesional y sindical al Dr. Ramos, y hará todas las gestiones necesarias para defender su posición y prestigio”.