El PSC ha devuelto la militancia a Javier Sandoval, quien el pasado 2 de octubre renunció a la alcaldía de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) tras una denuncia por acoso de una trabajadora municipal. El partido ha adoptado esta medida después de conocer el contenido del informe elaborado por una comisión de investigación que tilda de “bromas” los comentarios que el exedil hizo a la afectada.
A raíz de la petición de intervención de la trabajadora se abrió una investigación para esclarecer los hechos con base en el vigente protocolo para la prevención, la detección, la actuación y la resolución de situaciones de acoso psicológico, sexual, por razón de sexo u orientación sexual y otras discriminaciones en el trabajo.
Informe de la comisión de investigación
El informe elaborado por esa comisión, al que ha tenido acceso Crónica Global, explica que la relación laboral existente entre las dos partes es una “relación jerárquica” entre Sandoval y la empleada. Ambos declararon ante la comisión los días 28 y 29 de septiembre. Sandoval “ni niega ni afirma los hechos denunciados por la trabajadora, aunque manifiesta no utilizar las palabras descritas en la denuncia interpuesta”, explica ese documento. Mientras que la mujer “confirmó los comentarios expresados en la denuncia y añade otras del mismo tipo”. La denunciante “afirma que el señor Sandoval no le negó los hechos denunciados y afirma haber oído comentarios y bromas sexuales en sus reuniones de trabajo”.
Un testigo que también declaró en la comisión “negó haber oído comentarios y bromas sexuales obscenas por parte del alcalde en sus reuniones de trabajo”, mientras que otro afirma que “el señor Sandoval no le negó los hechos denunciados e incluso le refirió el mismo comentario y/o broma que hace referencia la trabajadora en su denuncia y expresó el nombre de la afectada”.
La comisión de investigación concluye que “se acepta por ambas partes y algunos testigos citados, como conducta habitual de Sandoval, el hecho de que en reuniones y comunicaciones de todo tipo utiliza ‘bromas’ y que éstas pueden ser excesivas en su contenido y que puede conllevar malestar en quien las recibe”.
Medidas acordadas
“Los comentarios y/o bromas sexuales son comportamientos que pueden ser indicios de la existencia de una situación de acoso sexual, de acuerdo con la siguiente definición: ‘el acoso sexual lo constituye cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico (aunque no se haya producido de forma sistemática), no deseado, de índole sexual, que tenga como objeto atentar contra la dignidad de la persona o de crear un entorno intimidatorio, hostil degradante, humillante, ofensivo o molesto o que produzca efecto’”. La afectada añadió que “en su caso esta conducta le provoca una humillación como mujer trabajadora y que se sintió acosada sexualmente”.
La comisión propuso una serie de medidas: “Formación específica en materia de igualdad que deberían recibir todos los concejales y trabajadores; elaboración de un plan de igualdad interno y nuevo protocolo de acoso laboral y sexual que incluya medidas de detección preventiva para evitar o reducir la actuación propiamente del protocolo”.
Sandoval: "El daño ya está hecho"
Asimismo, se instó a “elaborar unas normas de conducta laboral hacia la relación con el resto de compañeros, evitando las conductas informales o impropias de entornos profesionales o laborales” y a realizar una “declaración específica de los concejales hacia el apoyo de estas medidas, haciendo una política activa en toda actuación hacia la perspectiva de género y de acoso sexual”.
Tras conocer el contenido del informe, el socialista considera que pone de manifiesto que “en ningún caso se cometió el delito” del que se le acusaba. “Ahora, sin embargo, el daño ya está hecho. Daño a mi familia, a mi persona y de rebote al pueblo y al ayuntamiento. Ninguna denuncia formal ante los Mossos, ni ante un juzgado. Ninguna prueba. Solo un único objetivo, dejarme fuera de juego, hacerme un jaque mate político”, lamenta.
Acciones legales
“Desgraciadamente --añade-- he podido comprobar en primera persona que en política todo vale, la suma explosiva de algunos trabajadores/as que por recelo y que vieron peligrar su malentendido estatus, y algún/os concejales, con intereses y objetivos políticos , han conseguido, con malas artes, lo que se habían propuesto: echarme del ayuntamiento a cualquier precio. A todo lo que acabo de exponer, suma la presión, y en algún caso coacción, por parte de algún trabajador y miembros del consistorio para que presentara la dimisión inmediatamente”.
Sandoval estudia las acciones legales “para pedir responsabilidades a quien corresponda y recuperar la honorabilidad”.