Carles Puigdemont (JxCat) continúa reivindicando la declaración unilateral de independencia (DUI) que los dirigentes secesionistas aprobaron en el Parlament el 27 de octubre de 2017. El expresidente de la Generalitat fugado de la justicia no solo no se arrepiente de haber impulsado el golpe a la democracia, sino que, a día de hoy, sostiene que "hace tres años estábamos cargados de razón. Hoy aún más".

El prófugo considera que, tres años después de la intentona independentista, el Estado no ha hecho "ni una sola propuesta, ni un solo reconocimiento", y que Cataluña vive, a su peculiar modo de ver, en una situación de autonomía administrativa que no es la que los catalanes "votaron". Algo que, sin embargo, contrasta con el masivo respaldo de los catalanes a la Constitución cuando fue sometida a referéndum en 1978: un 91% de votos a favor.

"Represión"

"La nación catalana, su lengua, cultura, instituciones, modelo económico y social... han sido duramente reprimidos", ha agregado el expresidente del gobierno autonómico con los dirigentes mejor pagados de España, asegurando además en un largo hilo de Twitter que esta situación de supuesta "represión" solo "se superará con una república independiente".

Según Puigdemont, en este tiempo el independentismo ha aprendido dos lecciones: "La más importante, y que haríamos bien en recordar siempre, es que el Estado español nunca hará política", sostiene el impulsor de un referéndum ilegal, sin garantía democrática alguna ni, obviamente, ningún aval ni amparo internacional.

Críticas a la UE

Sobre este punto, el exmandatario posconvergente ha recuperado su discurso eurófobo quejándose de que "la UE mira hacia otro lado cuando el Estado español usa la violencia". Algo que, asegura, ocurrió en el referéndum ilegal del 1-O y "continúa callando ante los mismos abusos que critica con vehemencia cuando ocurren fuera de Europa". 

El político nacionalista, asimismo, critica a España porque, a su modo de ver, "a derecha e izquierda, el mantra continuará siendo todo por la patria".

Feliz por la 'NASA' catalana

Puigdemont, por otra parte, también ha celebrado que, en plena crisis sanitaria, social y económica por la pandemia de coronavirus, el Govern independentista de la Generalitat haya decidido destinar 18 millones de euros a impulsar una Agencia Espacial catalana. Un dispendio que el prófugo alaba como una "decisión de futuro", al tiempo que ataca con amargura que "lo criticarán los mismos que hace un año criticaban que se gobernara por internet y ahora se pasan el dia colgando selfies de sus largas reuniones por Zoom" (sic).