Un caso de estudio, un liderazgo que se ha consolidado a medida que el resto de las fuerzas políticas lo iban arrinconando. Es Carles Puigdemont, residente en Bruselas, eurodiputado, pendiente de pasar cuentas ante la justicia española, pero que se perfila como un aspirante claro --él personalmente o quien él designe como candidato de Junts per Catalunya-- a ganar las elecciones catalanas del 14 de febrero, si es esa fecha finalmente la elegida. Es la conclusión de un estudio --no centrado en el voto, sino en las actitudes y esperanzas de los catalanes--, que ha elaborado la Fundación Liderar con Sentido Común, que preside el asesor electoral Antonio Sola, que se ha labrado en los últimos años un enorme prestigio con distintas campañas, principalmente en América Latina.

“Puigdemont ha ido metiendo monedas en su hucha”, señala Sola, en alusión al trabajo del expresidente de la Generalitat, que ha creado su propio liderazgo y su espacio político, Junts per Catalunya, hasta el punto de que en las próximas encuestas se comenzará a percibir con claridad que tiene serias posibilidades de ganar de nuevo frente a ERC.

Puigdemont, líder total en el bloque 'indepe'

¿Pero cómo se ha llegado a esa conclusión? El estudio del equipo de Sola ha ido perfilando distintas preguntas respecto a lo que puede preocupar más después de la pandemia y en cuanto a lo que más se valora de un líder. No hay preguntas de intención de voto, pero lo que surge de todo ello es claro. Cuando se interpela sobre qué característica debería tener ahora un líder político, se alude a la “honestidad”: hasta un 84%. También se responde que se valora la capacidad de trabajo y de resiliencia, y también que se muestre fuerte. Un 87,3% fija ese tipo de valores, vinculados a la bondad moral de un líder.

Estudio de la Fundación Liderar con Sentido Común

 

Es decir, se pide un líder en ese campo. ¿Existe? Cuando se pregunta sobre quién sería ese líder, el 56% responde que no lo sabe. Y lo central surge a partir del 44% restante, que sí sabe quién puede representar todo lo que se pide. De ese 44%, el 58,6% habla directamente de Carles Puigdemont; y sólo el 13,8% fija el nombre de Oriol Junqueras, frente a un 3% que alude al socialista Miquel Iceta.

Victoria frente a Junqueras

Lo que aparece en primer plano, como precisa Antonio Sola, es que el bloque independentista está activo, reconoce a sus dirigentes y, entre estos, Puigdemont está por delante de Junqueras. El retrato vuelve a aparecer cuando se pide por los principales problemas que se presentarán en los próximos meses. La “incertidumbre” preocupa al 20%, mientras que la pobreza inquieta al 16%, y el paro al 13,3%. La relación Cataluña-España es importante para el 12,8%, y a continuación aparecen los rebrotes del Covid, con el 12,6% y la inseguridad, con el 11,6%.

¿Y quién puede ser la persona que mejor solucione esas cuestiones? El nombre de Carles Puigdemont surge otra vez con el 35% de apoyos, frente al 12% de Junqueras; el 1% de Pere Aragonès; o el 4% de Miquel Iceta. Un 24% señala que “ninguno”.

Estudio de la Fundación Liderar con Sentido Común

Lo que explica ese tipo de respuestas, a juicio del equipo de Antonio Sola, es que en el campo de Puigdemont la relación de Cataluña y España, la preocupación por ello, ya está asumida. Ya se sabe dónde está Puigdemont en ese terreno y, por tanto, puede ocuparse de otros asuntos, con el respaldo de sus seguidores.

¿Y el flanco constitucionalista?

El sondeo se realizó en la última semana de septiembre y primera de octubre, con una muestra de 800 casos segmentados en toda Cataluña, y con un cuestionario basado en disciplina semiótica, con preguntas abiertas y cerradas.

El estudio deja entrever que existe todo un campo abierto para alguien que fuera capaz de incidir en los problemas más estrictamente sociales, que se presentara como alguien que genera confianza y que ofrece honestidad, y que no tiene como prioridad abundar en la relación Cataluña-España. Ese campo, según Sola, y a partir de las respuestas que se ofrecen en el sondeo, “está vacío, no lo ocupa nadie”. Podría ser el flanco llamado constitucionalista, pero el electorado no parece apreciar ninguna candidatura en particular, sea la del PSC o Ciudadanos o PP.

Líder, por delante de partido

Por tanto, en el otro lado, la movilización independentista se mantiene y, de forma especial, la que refleja “Carles Puigdemont”.  Sola clarifica el aparentemente confuso mapa: “Puigdemont ha ido perfilando su proyecto, y cuando más lo han vilipendiado, más lo han reforzado, hasta el punto de que para una mayoría del bloque independentista es el verdadero líder político”.

El círculo se cierra, según ese estudio, con la pregunta sobre a quién se quiere elegir, al líder o pensando más en el partido político. Un 51% votará “pensando en el candidato”, mientras que un 49% lo hará pensando en el partido político que más gusta. Ese porcentaje ha variado en los últimos años del 75% al 49%. Es decir, “lo que prima cada vez más es el líder”.