El pelotazo del Hotel Arts con la adquisición en subasta pública de 24 locales del frente marítimo de Barcelona ha cogido con el pie cambiado al Ayuntamiento de Barcelona. El gobierno municipal de BComú ha expresado su intención de poner límites a la operación, que ha sublevado a vecinos y comerciantes de la zona, hasta el punto de que la teniente de alcalde de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, la ha considerado un "error" y advertido de que los nuevos dueños "no podrán hacer lo que quieran" en los establecimientos.
El fallido intento de enmienda no ha calmado los ánimos de la oposición, que se ha mostrado crítica con la gestión del consistorio en este asunto. Empezando por el grupo mayoritario, ERC, cuya concejal Elisenda Alamany ha criticado la intervención de Manuel Valls (BCN Canvi) por señalar que se trata de un área cuya resposabilidad depende del Estado: "Valls defendiendo la subasta del frente marítimo porque el Gobierno del Estado ya sabe qué hacer con su patrimonio. Creo que él explica de manera más clara cuál es el posicionamiento del gobierno Comuns-PSC", ha apuntado la dirigente republicana.
En su intervención, Valls se había mostrado partidario de "regular bien" la actividad que se desarrollará en estos locales en el futuro "en beneficio de todos", entre ellos "los centenares de puestos de trabajo" que generan. En este sentido, el concejal constitucionalista ha destacado el hecho de que los anteriores inquilinos "tengan, por derechos adquiridos", opción a seguir con su actividad. "Bien regulado, estamos a favor del ocio nocturno y del turismo", ha insistido.
Junts pide dimisiones
Más contundente y refractario a la macrocompra, en cambio, se ha mostrado el grupo de Junts Per Barcelona. Su concejal Jordi Martí Galbis ha considerado que "sólo hay que oír las propuestas de las entidades vecinales y operadores para saber que nos espera un gran drama". Y que, "ante la magnitud de la tragedia, se tendrá que plantear que algún responsable político del gobierno municipal se plantee dimitir".
Para Junts, la operación del Arts es un "fiasco municipal", y ha reivindicado que "nosotros dejamos claro que se necesitaba una negociación real con el Estado, que es el propietario, para preservar puestos de trabajo". "La subasta que ha permitido el Estado (PSOE y Podemos) son los mismos partidos que gobiernan Barcelona", ha añadido el político posconvergente.
Desde Ciutadans, por su parte, critican que el ayuntamiento generara falsas ilusiones en el vecindario, anunciando la adquisición de estos espacios del frente marítimo por parte del municipio para usos ciudadanos diferentes a los actuales. "Esta realidad es irreversible. Han fracasado, porque no es propiedad municipal, sino de un entramado privado, algo que por sí no es malo, pero han roto las expectativas", ha criticado el concejal Celestino Corbacho.