El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Barcelona ha rechazado prohibir, como medida cautelar, el uso de la marca Junts per Catalunya por parte de Carles Puigdemont. El proceso judicial, abierto tras la demanda presentada por PDECat en plena guerra interna de los neoconvergentes, sigue su curso a la espera de sentencia.
El pasado 25 de septiembre, la juez celebró la vista previa por las medidas cautelares pedidas por la formación heredera de CDC. La sesión escenario del cruce de reproches entre ambas partes.
PDECat respeta la decisión judicial, aunque se mantiene "firme en la convicción de que ha actuado correctamente, y a la espera de la sentencia definitiva por parte del juzgado. La demanda que se presentó por los cambios en JxCAT sigue adelante en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Barcelona".
"Actuación poco ética"
Con independencia de que PDECat pueda ejercer una acción judicial o no por este tema, "lamenta la situación creada por una actuación que considera irregular y poco ética que denunció en su día y que quedó acreditada en la vista de medidas cautelares".
A partir de ahora el pleito judicial seguirá su curso en el que el PDECat "acreditará su condición de interesado legítimo a los efectos de que se conceda la revocación de los acuerdos tomados en relación a Junts per Catalunya".
En la vista previa, la abogada de PDECat, Eulàlia Bartomeu, acusó a Junts de arrebatar el capital político de la nueva CDC y arrogarse como propios cargos públicos que no son suyos. Por su parte, el letrado de JxCAT, Agustí Carles, reprochó a la letrada que politizara la vista cuando la discusión se basa, según la demanda de 50 folios presentada, en un defecto de forma en la constitución del nuevo partido.
La demanda fue considerada como un antes y un después en las relaciones entre el partido de David Bonvehí y la nueva formación de Puigdemont, que el pasado fin de semana clausuró su congreso. Tras negarse a establecer una coalición electoral, el expresidente catalán propone ahora una lista conjunta en la que PDECat participe con candidatos independientes. Incluso pidió a Artur Mas que intercediera. Pero Bonvehí no ve clara esa fórmula y mantiene el pulso.