El sueldazo de jubilada que los catalanes pagan a la xenófoba De Gispert
La expresidenta del Parlament, que tuvo que renunciar a la Creu de Sant Jordi por sus graves insultos a políticos no independentistas, cobra 80.000 euros al año
24 septiembre, 2020 00:00Hace cinco años que Núria de Gispert dejó el cargo de presidenta del Parlament. Desde entonces, se ha dedicado a insultar gravemente a políticos no independentistas en las redes sociales, donde ha escrito comentarios, cuando menos, xenófobos, hasta el punto de tener que renunciar a la Creu de Sant Jordi --máximo galardón que concede la Generalitat--. Pese a ello, y porque así lo marca la ley, la exdirigente de UDC y exconsejera de Justicia cobra una pensión más que generosa, pagada por todos los catalanes.
Así lo establece la ley
En respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado de Ciudadanos Ignacio Martín Blanco la exdirigente de UDC ha cobrado desde que abandonó el cargo de presidenta de la Cámara catalana más de 463.000 euros. De Gispert cesó el 26 de octubre de 2015, año en el que cobró la parte proporcional a esa pensión, 13.566 euros. En los años sucesivos, se embolsó 79.460 euros (2016), 79.041 euros (2017), 78.623 euros (2018), 79.999 euros (2019) y 39.999 (hasta junio de 2020). Los datos han sido aportados por el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès.
La regulación de estas retribuciones está recogida en la ley sobre asignaciones temporales y pensiones a los presidentes del Parlament, al cesar, y a sus familiares. Esa ley fue modificada por la ley 6/2003 que regula el estatuto de los expresidentes de la Generalitat.
La comparación entre los altos sueldos que tienen, tanto los presidentes de la Generalitat y del Parlament, así como algunos alcaldes catalanes, y el del presidente español, siempre ha sido objeto de debate. ¿Cobra muy poco Pedro Sánchez (84.845 euros) o demasiado Quim Torra (153.235 euros)?
El caso de los máximos representantes de la segunda institución catalana, las retribuciones en activo son también muy altas. Roger Torrent, quien ocupa actualmente ese cargo, supera los 131.000 euros al año, cifra a la que se añaden otros 20.000 euros en concepto de desplazamientos). De ahí que, una vez jubilados, los expresidentes del Parlament cobren sustanciosas jubilaciones.
Este es el caso de la polémica De Gispert, quien en los últimos años se ha dedicado a encender las redes sociales con comentarios xenófobos que, con el tiempo, fueron elevando el tono hasta el punto de comparar a los miembros de PP y Ciudadanos con cerdos. Las críticas fueron unánimes a nivel político y mediático, por lo que De Gispert renunció a la Creu de Sant Jordi, máxima distinción que otorga la Generalitat. El octubre de 2018, el Parlament la reprobó por sus "reiterados y públicos comentarios vejatorios y excluyentes".
Rechazada como Defensora del Mutualista
También tuvo que dimitir como Defensora del Mutualista en Alter Mutua después de que una cuarentena de miembros pidieran su destitución porque no cumplía "las condiciones de honorabilidad y de prestigio que son requisitos indispensables para ocupar la dignidad del cargo".
Entre otras perlas, la exconsellera, hoy presidenta de Demòcrates de Catalunya, cargó contra el PSC, partido del que dijo que le "daba asco" y arremetió en las redes sociales contra la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a la que invitó a "volver a Cádiz", tildó de "inepta" e "ignorante" y aseguró que "nadie obligaba a Arrimadas a vivir aquí".
Gispert, junto a su predecesor en el cargo parlamentario, Ernest Benach, dirigen la Associació de Foment de la Caixa de Solidaritat que se hace cargo del dinero recaudado para sufragar “a todos los represaliados políticos”.