Oriol Junqueras y Marta Rovira, los mártires de ERC por las consecuencias del procés, dejan la puerta abierta a apoyar un nuevo referéndum independentista sin el beneplácito del Gobierno. Así lo han dejado entrever en una publicación titulada Tornarem a vèncer (i com ho farem), en la que se refleja una doble estrategia para conseguir el mayor número de apoyos entre las bases independentistas de cara a las próximas elecciones.
Por un lado, defienden el diálogo; por otro, llaman a prepararse para la confrontación con el Estado. En el último capítulo de la publicación, reflejan esta reflexión en una frase: "Hay que mantener la mano tendida y, al mismo tiempo, hay que prepararse para desbordar democráticamente [en referencia a las urnas] el régimen monárquico si se enroca en el inmovilismo".
Referéndum obligatorio
La tesis del libro de los líderes republicanos es la celebración sí o sí del que sería el tercer referéndum sobre la independencia de Cataluña --el primero fue el 9N, bajo la batuta de Artur Mas; el segundo, el 1-O, por el que Junqueras fue condenado y tras el que Rovira se fugó a Ginebra--. "La opción más sensata y civilizada", según los de ERC, es que la consulta llegue tras un acuerdo político pero, si éste no llega, amenazan con volver a la senda unilareral.
El texto está lleno de referencias a esta opción que los republicanos no descartan ahora, a pesar de haberse desmarcado de ella cuando el presidente Quim Torra la esbozó hace unos meses en el Parlament. Aseguran los líderes de ERC que "la unilateralidad es viable", que "no es un escenario descabellado" y que debe ir ligada a la "desobediencia civil".
El 50% de apoyos no basta
A pesar de que el referéndum es la condición sine qua non que proponen los de ERC para solucionar el conflicto independentista, reconocen que la falta de apoyos en la ciudadanía lo hace inviable. Al contrario de lo que defendían en 2017, tener poco más del 50% de los votos no es suficiente para llevar a cabo sus planes. "¿Bastará con superar el 50% [en unas elecciones]? No, de ninguna manera", admiten.
La vía para afianzar la "legitimidad" del independentismo pasa por conseguir adeptos. "Cuanto más superemos el umbral del 50% de voto, más incontestable será nuestra legitimidad". ¿Dónde pretenden conseguirlos? En Barcelona y alrededores, con el PSC como "el rival a batir". "O se gana peso en el área metropolitana o no se podrá hacer un pulso al Estado", señala el partido secesionista republicano.
Captar votos independentistas
El nuevo libro de Junqueras y Rovira ha sido publicado en un momento marcado --desde el punto de vista de la política catalana-- por las elecciones al Parlament que Torra aseguró convocar pero que aún se encuentran sine die. Ante ello, ERC ha comenzado una carrera para ensanchar su base y conseguir el mayor número de votos, destacando sobre todo su adhesión a las políticas secesionistas y actuaciones en contra del Ejecutivo nacional.
ERC aparece en todas las encuestas como la formación ganadora de los próximos comicios catalanes, en detrimento de JxCAT y PDECat. El apoyo de los republicanos al Gobierno de Sánchez es una de las vías que pueden erosionar su perfil independentista --cosa que ya ha sido utilizado por los neoconvergentes para lanzarles duras críticas--, por lo que el partido ha puesto en marcha todas las estrategias posibles para erigirse como los representantes del secesionismo.
Entre ellas, se enmarcaría el apoyo al referéndum unilateral que propugnan Junqueras y Rovira, y también la petición de Aragonès de una "respuesta consensuada" y conjunta del independentismo ante la probable inhabilitación de Torra por el Tribunal Supremo, como consecuencia de su condena por desobediencia. Una respuesta que incluiría la convocatoria de elecciones.