El Govern de la Generalitat insiste en supeditar la mesa de diálogo con el Gobierno a hablar sobre la amnistía para los políticos condenados por el 1-O y los fugados al extranjero, así como el "ejercicio del derecho a la autodeterminación". La portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ha señalado que el encuentro sería estéril si no se debaten estos dos aspectos y ha indicado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez es el que debe decidir la fecha de la reunión.
Meritxell Budó durante la rueda de prensa / TWITTER
La elección de un día por parte del Ejecutivo serviría para "ver si existe realmente la voluntad y quieren afrontar la causa de este conflicto", según la también consejera de Presidencia. Hoy mismo, Sánchez se ha mostrado partidario de celebrarlo durante septiembre, aunque la fecha concreta aún está por determinar.
Las contradicciones de Budó
Budó ha caído en contradicciones sobre el contenido de la mesa de negociación en la rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu. Por una parte, ha asegurado que "el Govern siempre ha estado por el diálogo" y que apuestan por un encuentro en el que "se pueda hablar de todo".
Por otra, asegura que dejar a los políticos del procés libres de cargos judiciales y la necesidad de un nuevo referéndum deben formar parte del orden del día. "Si no se pueden abordar [estas dos cuestiones], esta mesa de negociación no tiene sentido", apuntala. También el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha insistido en que no puede haber diálogo sin hablar de autodeterminación y sin "abandonar la vía judicial", en una entrevista en Catalunya Ràdio.
La incógnita de las elecciones
La fecha del encuentro entre Gobierno y Govern no es la única desconocida desde hace meses. Cataluña también está pendiente de las elecciones al Parlament, anunciadas hace meses sin día fijado. Budó ha insistido en que es "responsabilidad" del presidente anunciar la convocatoria, en el que confía que tomará la "mejor decisión" para Cataluña. El propio Quim Torra aseguró tener una fecha elegida hace tiempo, pero la portavoz de Presidencia asegura no saber nada --ni el vicepresidente Aragonès tampoco--.
Budó ha echado balones fuera en todo lo relacionado con los comicios y, ya fuera preguntada por el cisma entre PDECat y JxCat o por la posible inhabilitación de Torra por desobediencia --como motivos que podrían forzar las elecciones--, remitía a que todo dependía del president. Eso sí, ha remarcado que tal decisión no tiene por qué acordarla con el resto del Govern, es decir, con ERC, sus socios en el ejecutivo catalán.