Sea por el parón veraniego, sea porque la fecha de las elecciones catalanas se retrasa cada vez más, la reordenación del nuevo catalanismo como alternativa a la “confrontación inteligente” (sic) de Carles Puigdemont ha sufrido un parón.
Sin embargo, un nombre propio irrumpe con fuerza en ese espectro ideológico. Se trata de la consejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, quien se estaría postulando como candidata, según explican a Crónica Global fuentes de un empresariado que, si bien no perdonan a la neoconvergente el gol que supuso el asalto del independentismo a la Cámara de Comercio de Barcelona, ansían un referente catalanista moderado.
Ese asalto, que según estas fuentes se podría haber evitado con una gestión más política del asunto, parece que ha hecho aflorar la vena tacticista de Chacón, quien en los últimos meses se ha dedicado a recorrer el territorio catalán y expresar a su entorno que estaría a punto de dar el paso para ser candidata de ese catalanismo del siglo XXI. Incluso mediante la nueva formación creada por Marta Pascal, el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), a la espera de que PDECat también dé un paso al frente y se desentienda de Puigdemont y su radicalismo independentista.
Reunión de PDECat para decidir su futuro
Chacón ya ha soltado lastre del de Waterloo, mientras que la semana próxima está previsto que el partido presidido por David Bonvehí se reúna para decidir si, finalmente, se suma al proyecto del expresidente catalán o se independiza de él. Sin embargo, una coalición electoral del PDECat con PNC, tanto oficialmente como a título individual de sus dirigentes, complicaría los contactos con Units per Avançar con Pascal. “No queremos ser la cara moderada de una opción independentista”, explican a este medio desde la formación que pilota Ramon Espadaler.
En efecto, Chacón (Igualada, 1968) siempre ha sonado como posible referente del legado convergente, eclipsado por el proceso rupturista que abrazó Puigdemont. Esa opción se mantiene, según se asegura en el mundo empresarial. De hecho, la consejera ya se ha desmarcado en diferentes ocasiones del discurso agitador del expresidente, sin que eso la haya acercado a ERC, con la que ha mantenido en este mandato una relación errática.
Errática gestión de la crisis de Nissan
“Cuando las cosas iban mal con Nissan, dejó que el marrón se lo comiera la Consejería de Trabajo. Cuando las negociaciones avanzaron, entonces se sumó al carro”, explican quienes conocen bien la crisis generada por el anuncio de cierre de la multinacional japonesa en Cataluña.
Cuentan que Chacón obligó al Ministerio de Industria a cambiar la fecha de una videoconferencia internacional con Nissan porque coincidía con un acto de la consejera en un pueblo de Girona. Un ejemplo de ese recorrido territorial que la posible candidata catalanista habría emprendido para darse a conocer e intensificar sus relaciones con las agrupaciones locales de su partido, PDECat .
¿Negociaciones o contactos?
La gran pregunta es si esta formación se atreverá a romper finalmente con JxCAT --tiene previsto un cónclave la semana próxima-- y llega a algún tipo de acuerdo con PNC, liderado por la excoordinadora de PDECat, Marta Pascal. Hasta ahora se han producido pocos avances en ese intento de crear una confluencia catalanista que ponga fin a la macedonia de siglas y partidos que reivindican la paternidad compartida de ese espacio que quedó huérfano tras la deriva independentista de CDC.
Todo apuntaba a avances significativos en los contactos entre PNC y Units. Así, mientras Albert Batlle, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona y dirigente de Units se ofrecía para liderar el nuevo catalanismo, Pascal sostenía que no había negociaciones entre ambas partes. “Hay que admitir que había más contacto cuando se creó el grupo de Poblet. Pero nuestros principales interlocutores se han quedado en el think tank de El país de Demà en lugar de dar el salto al PNC”, explican desde Units, que mantiene su acuerdo con el PSC tanto en el ayuntamiento, como en el Parlament.
El ultimátum socialista
Los socialistas lanzaron un ultimátum al partido de Espadaler para que, antes de finales de julio, decidiera si se sumaba a PNC o reeditar de alguna manera el pacto. Pero de momento no se ha tomado ninguna decisión. La incertidumbre respecto a la fecha electoral --Puigdemont no tiene prisa y un posible empeoramiento de la pandemia del Covid podría contribuir a demorar todavía más los comicios catalanes-- favorece el impasse. Pero lo que tiene muy claro Units es que una alianza entre PNC y PDeCAT, con Àngels Chacón como uno de los referentes, acentuaría un perfil independentista que no piensan secundar. "Nosotros no nos hemos movido de nuestra posición. No vemos prioritario un referéndum", dicen.
Mientras tanto, formaciones como Lliures, Lliga o Convergents también llaman a la puerta de PNC e incluso del PSC. Continuará.