Los políticos fugados del procés independentista han decidido convertir el sur de Francia en uno de sus puntos de encuentro habituales. En plena pandemia de coronavirus, sus visitas a lo que denominan la "Catalunya Nord" --"Cataluña Norte"-- son cada vez más frecuentes y a la última de ellas ha acudido incluso su líder, Carles Puigdemont, que en un discurso ante un grupo de simpatizantes ha considerado "nuestra casa" la localidad gala de Elna.
El mismo día en el que el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, calificaba de "imprescindible" reducir la interacción y los encuentros sociales a los catalanes, el prófugo, junto a los también eurodiputados de JxCat Clara Ponsatí y Toni Comín, así como el vicepresidente del Parlament Josep Costa, participó este jueves por la tarde en un acto dedicado a los políticos presos ante la Maternidad de Elna. Un evento en el que, como puede apreciarse en las numerosas fotografías y vídeos que circulan en redes sociales, no se han respetado en el estrado las distancias de seguridad recomendadas para evitar contagios, aunque sí la norma de llevar la mascarilla puesta.
"Esto es nuestra casa"
"Es un inmenso honor y una satisfacción indescriptible poder estar en casa. Porque esto es nuestra casa", ha celebrado Puigdemont durante su intervención, en la que ha llegado a comparar el horror del nazismo con su situación personal y la de los líderes del procés en prisión y fugados de la justicia.
El expresidente de la Generalitat se ha desplazado hasta el sur de Francia porque este viernes impartirá allí una conferencia en el marco de la edición 52 de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) con el título ¿Independencia desactivada?.
Las visitas al sur de Francia por parte de estos dirigentes nacionalistas han sido recurrentes en las últimas semanas. La también fugada Clara Ponsatí ya estuvo hace un par de semanas en otra performance en Perpiñán, ciudad a la que los mandatarios independentistas y decenas de miles de seguidores se desplazaron en masa el 29 de febrero para ver un mitin de Puigdemont cuando en Cataluña ya se habían detectado los primeros casos de coronavirus.