La dolorosa derrota del FC Barcelona ante el Bayern de Múnich en la Champions ha envalentonado al independentismo catalán en su objetivo de hacerse con el control del club.
Minutos después de finalizar el partido, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), lanzaba un tuit en el que reclamaba un presidente secesionista al frente de la entidad. "Tal vez ya va tocando que el Barça vuelva a tener un presidente independentista, ¿no?", señalaba la organización liderada por Elisenda Paluzie.
Objetivo prioritario del independentismo
Hace tiempo que el Barça está en el punto de mira del secesionismo catalán, que ya controla la Generalitat, el Parlament y --desde hace un año-- la Cámara de Comercio de Barcelona, con el activista Joan Canadell al frente.
En caso de lograr su objetivo, dominaría las principales instituciones catalanas y podría suponer un revulsivo para el procés, estancado tras el fracaso del intento de independencia unilateral de otoño de 2017.
Font, Puigdemont, Roures, Laporta
La punta de lanza del nacionalismo para el asalto a la presidencia azulgrana es Víctor Font, el candidato avalado por el expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont (Junts per Catalunya) y por el magnate de los medios de comunicación Jaume Roures. En este sentido, Font --que lidera la plataforma Sí al futur (Sí al futuro)-- también se apresuró anoche a reclamar la dimisión del actual presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y la convocatoria inmediata de elecciones, previstas para dentro de un año.
También el expresidente y activista independentista Joan Laporta ha arremetido contra Bartomeu, calificándolo de cobarde e inepto y exigiendo su marcha.
Cambios
De momento, Bartomeu ha admitido que "el club debe tomar decisiones" y que "algunas de ellas" se anunciarán "en los próximos días".
Sin embargo, el independentismo ya ha puesto en marcha su maquinaria para descabalgar al presidente y conquistar el club antes de que otras candidaturas se organicen.