El supuesto caso de espionaje al presidente del Parlament, Roger Torrent, y al diputado de ERC Ernest Maragall va camino de convertirse en una disputa judicial.
La Mesa del Parlament ha acordado este martes interponer una denuncia por el "ataque informático" que sufrieron ambos dirigentes cuando un software espía fue introducido en sus teléfonos móviles. Esta acción se suma a la querella que Esquerra Republicana está preparando contra Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI, por su presunta participación en la operación.
El programa Pegasus
En el texto de la denuncia se explica la investigación realizada por la empresa internacional de seguridad Citizen Lab, contratada por WhatsApp para verificar los ataques sufridos por algunos usuarios en todo el mundo aprovechando una vulnerabilidad de la aplicación.
Dicha investigación, que fue publicada conjuntamente por los diarios The Guardian y El País, revela que Torrent y Maragall fueron víctimas del programa espía Pegasus durante los meses de abril y mayo de 2019.
Vulneración de la intimidad
Asimismo, en la denuncia se afirma que ambos diputados sufrieron "una intrusión ilegítima" en sus teléfonos que "vulneró su intimidad", lo que podría constituir un delito previsto en el artículo 197 del Código Penal.
Según se afirma, el espionaje en los teléfonos móviles podría haber "comprometido la seguridad de las comunicaciones del Parlament, y también haber vulnerado el derecho a la intimidad de 'terceras personas'".