El expresidente fugado de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dado a conocer este lunes el mensaje televisivo que grabó en octubre de 2017 por si lo detenían por la organización del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, antes de darse a la fuga y acabar viviendo en una lujosa mansión en Waterloo.
Tras presentar a bombo y platillo ante la prensa su libro autobiográfico M'explico, Puigdemont ha publicado en su perfil de Twitter un fragmento del vídeo que grabó en octubre de 2017, cuando todavía era president, para ser emitido "por todos los medios" a su alcance en caso de ser detenido. Algo que no sucedió.
"Decisión irresponsable e insensata"
"Mi detención no servirá para borrar el conflicto político que se vive entre el Estado y Cataluña, al contrario, contribuirá a agravarlo", alertaba el prófugo en el vídeo, dando con ello por sentado que Cataluña son sus votantes o, a lo sumo, los independentistas.
En su discurso, Puigdemont explica que graba el vídeo "en previsión de que el aparato del Estado" asuma una "decisión tan irresponsable e insensata, pero previsible" como era detenerlo tras las graves ilegalidades cometidas por su Govern.
El discurso de Puigdemont por si lo detenían
"Regresión democrática"
Y todo ello con el objetivo de que el mensaje fuera difundido "dentro y fuera de Cataluña", con el deseo de ayudar "a contener y revertir la grave regresión democrática en esta parte de la UE", de la cual, curiosamente, acusaba al Gobierno español, y no al catalán tras sus continuas infracciones de la Ley.
El líder de JxCat subraya que esa detención que no se ha llegó a producir puesto que huyó a Bélgica "atenta contra la soberanía del pueblo de Cataluña", ya que fue la que eligió al Parlament que le escogió como president por mayoría de escaños, no así en votos.
En su mensaje, grabado en el Palau de la Generalitat, Puigdemont también criticaba que el "aparto del Estado" intentara "impedir desesperadamente" que los catalanes puedan decidir su futuro. Entendiendo como tal las aspiraciones secesionistas de los dirigentes de la Generalitat.