Puigdemont sólo se agarra al Junqueras que “sí colaboró” para el 1-O
El 'expresident' reprocha “deslealtades” del líder del ERC y alaba el “apoyo” de Mas mientras reclama que el independentismo recupere su unidad
20 julio, 2020 13:13El independentismo está roto y es una evidencia que explica Carles Puigdemont en su libro M’explico (La Campana), escrito junto al director del diario El Punt/Avui, Xevi Xirgu. El expresident ha señalado, en la presentación telemática de su obra –para calentar motores de cara a la campaña electoral—, que se acoge sólo al Oriol Junqueras que “sí colaboró para celebrar el 1-O”, pero no a todo lo que impulsó después el líder de Esquerra, con quien mantiene serias discrepancias.
“Lo realmente importante, y a lo que nos debemos acoger, es el 1-O, a esa colaboración con Junqueras y con todo el independentismo”, ha señalado Puigdemont, que no ha evitado ni ha querido reflejar las diferencias que existieron durante todo el proceso con el exvicepresidente. En el libro, el expresidente habla de “deslealtad” del líder de ERC en diferentes periodos y en momentos clave, como justo después de la declaración de independencia del 27 de octubre en el Parlament, donde todo se rompió y cada uno fue por su lado. Ahora reiniciará sus contactos con Junqueras para buscar un nuevo equilibrio en las relaciones entre Junts per Catalunya y Esquerra. La relación es "incipiente", en palabras de Puigdemont.
La importancia del 10 de octubre
Lo que pretende ahora Puigdemont es “recuperar lo que hizo posible el 1 de octubre”, y buscar fórmulas para que el independentismo pueda exhibir, de nuevo, su unidad. Pero el objetivo es acumular fuerzas y darle la vuelta a las encuestas, para ganar las elecciones catalanas frente a los republicanos, con el candidato que elija Puigdemont para que le acompañe en las listas de Junts per Catalunya.
El expresident no ha querido centrarse “en las anécdotas”, como esas alusiones a Junqueras, que se reflejan en el libro, pero tampoco ha escondido que mantuvo serias discrepancias, y que se enfadó de forma notable, aunque no sólo con ERC. La clave, a su juicio, fue lo que sucedió los días posteriores al 10 de octubre. “Es una experiencia de la política catalana que se debe recordar siempre”, ha señalado, con la pretensión de que se desconfíe del Gobierno español y se tenga en cuenta para posibles “operaciones de diálogo”.
Duelo electoral
Según Puigdemont, el 10 de octubre dio marcha atrás en la declaración de independencia porque el Gobierno español se lo había pedido, abriendo una oportunidad al “diálogo”. El ceder a esa petición, a juicio del expresidente, constituyó su principal error, porque no hubo el diálogo que él pretendía. “Fue un engaño, y cuando el interlocutor te engaña, eso hay que tenerlo en la memoria porque así sabremos a quién tenemos delante”.
Para Puigdemont, por tanto, el independentismo debe recuperar su fuerza, alcanzada con la unidad, y tener presente que no se podrá negociar con el Gobierno central, lo que daría pie a decisiones unilaterales, como ocurrió con la declaración de independencia del 27 de octubre. Pero las diferencias con Junqueras son notables, y las elecciones al Parlament se presentarán esta vez como un auténtico duelo para comprobar quién tiene la hegemonía en el campo soberanista.
¿El apoyo en silencio de Mas?
Puigdemont ha dado cuenta de que el 25 de octubre se iniciará un nuevo proceso, con Junts per Catalunya convertido en un nuevo partido, y ha alabado a Artur Mas por haberle ayudado "en todo momento", aunque ha respetado que ahora se muestre en silencio, sin apoyar, todavía, la opción política de JxCat. "He tenido discrepancias, y los dos lo sabemos, pero debo decir que me ha ayudado siempre y no lo voy a olvidar nunca", ha asegurado.
En el otro lado, las discrepancias con Puigdemont también son profundas. Esquerra quiere aprovechar la imagen de Junqueras, que cuenta con el tercer grado, para explicar su versión y lograr la victoria electoral, tal y como señalan las encuestas en los últimos meses.