Andreu Mas-Colell (Barcelona, 1944), consejero de Economía y Conocimiento durante el gobierno de Artur Mas y pieza clave en los recortes de la Generalitat, tira la toalla. ¿Será Cataluña independiente? “Yo no lo veré”, asume. Asimismo, considera que amnistiar a los líderes políticos presos, condenados por sedición en el juicio del procés, es capital para asegurar la prosperidad económica de la autonomía.

Preguntado por la independencia de Cataluña, acepta que no la verá, y de sus palabras se desprende que, si se produce, será dentro de muchos, muchos años. “Pero no nos tenemos que cerrar el futuro. [...] La oportunidad la encontraremos. Y si cuando se encuentre, Cataluña es catalana y es próspera, la podrá aprovechar”, reflexiona para Vilaweb.

La amnistía de los líderes del 1-O

Hablando de prosperidad (y de catalanidad), sostiene que, dentro de España, “es difícil”: “Pero más difícil es la independencia, o el referéndum”. En la misma línea, añade que “la idea de prosperidad económica implica tener ambición, un cierto realismo, y no mantener el país en permanente tensión”. “Y, eso, reconozco que es difícil con presos políticos”, explica. Por eso pide la “amnistía”, como una “necesidad para calmar el país, y poder ser ambiciosos en proyectos económicos”. En este punto, desliza que España tendría que invertir más en Cataluña, motor económico.

Sobre el 1-O, lo describe como “un día grande” en su vida, aunque reconoce que, un año y medio antes, tras las elecciones autonómicas del 2015, pensó que el referéndum no debía celebrarse, por falta de apoyos independentistas. Sin embargo, una vez en marcha, se sintió “atrapado por principios”. Eso sí, el procés ha tenido un coste económico muy elevado, con “salida de empresas”. “Tener la bandera muy alta ha tenido un coste económico”, responde Mas-Colell.

Habla castellano en la intimidad

Por otra parte, piensa que “es la hora de Esquerra”. “El lío catalán también pide que ERC pase por el gobierno; están traumatizados de no pasar por el gobierno” y, mientras ello ocurre, que “la tradición convergente se aclare sobre cuál es su vía”.

Para terminar, una curiosidad. ¿En qué idioma habla en casa? Con su mujer, castellano (es chilena, pero muy independentista). Y con sus hijos, de todo: con el mayor, inglés; con el segundo, español; y con la pequeña, catalán.