Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanza un aviso a la población mundial: la transmisión del coronavirus se está acelerando, su expansión es cada vez más rápida y que el pico de la pandemia "aún está por llegar". Ha dado la siguiente cifra, para respaldar su alerta: "El mundo tardó 12 semanas en llegar a los 400.000 casos y durante el [último] fin de semana se han registrado más de 400.000 casos en todo el mundo".
Los datos de la OMS muestran que ya se han registrado 11,4 millones de positivos por Covid-19 en todo el mundo y más de 535.000 personas han fallecido por esta enfermedad. Tedros destaca que, a nivel global, los decesos parecen haberse estabilizado, aunque los datos desgranados por territorios reflejan tendencias diferentes.
Protección a los más vulnerables
Uno de los aspectos destacados por el directivo de la OMS en los países que muestran un progreso "significativo" de la reducción de la mortalidad es la protección a los colectivos con mayores riesgos ante el coronavirus. "Los países [con mejoras] han implementado acciones específicas para los grupos más vulnerables, por ejemplo, aquellas personas que viven en centros de atención a largo plazo", ha recalcado.
Ha insistido en la necesidad de la unidad nacional y la solidaridad global para acabar con esta pandemia, ya que es el "único camino" para conseguirlo, según sus palabras. Esta recomendación parece no haber hecho efecto en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que ha decidido que su país abandone la OMS en un momento en el que el virus azota con virulencia varios de sus estados.
Preocupación por el VIH
Tedros ha mostrado su "preocupación" por el impacto que está teniendo la pandemia del Covid-19 en la respuesta global al VIH. Durante los pasados meses, se ha observado que el acceso a medicamentos contra el sida se ha reducido "significativamente" durante la pandemia.
73 países "corren el riesgo de quedarse sin existencias de medicamentos antirretrovirales" contra el virus del sida. La solución que proponen desde la OMS para paliar este efecto es "que todos los países los receten por períodos más largos".