Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, exige ayuda a los pisos turísticos tras pinchar su gobierno en el campo de vivienda social. La primera edil ha ofrecido hoy martes, 7 de julio, 1.200 euros en alquileres convencionales a los propietarios de viviendas vacacionales. La munícipe lo ha hecho como medida desesperada tras el batacazo en el campo de las rentas asequibles el pasado mandato, cuando prometió 4.000 pisos sociales y construyó 800.
En un tuit en su cuenta oficial en la red de microblogging, Colau ha indicado que "hace tiempo que hablamos con Apartur --patronal del alquiler turístico-- sobre cómo movilizar pisos turísticos para el alquiler convencional. Carece de sentido que estén vacíos mientras familias con menores viven en pensiones. He enviado una carta al presidente [de Apartur], Enrique Alcántara, para formalizar una propuesta propositiva para todas las partes".
1.200 euros al mes más suministros
En la misiva, la alcaldesa y líder de Barcelona en Comú plantea que Apartur ponga en el mercado del alquiler convencional parte del parque de 9.600 viviendas privadas que habitualmente alojan a turistas en la Ciudad Condal. ¿Cuál es la propuesta? "Alquileres de hasta 1.200 euros al mes más limpieza y suministros, y la atención por parte de una entidad del Tercer Sector", ha precisado la munícipe.
La comunicación afea a Apartur que "haya puesto a disposición municipal solo dos pisos", pese a que el anterior acuerdo contemplaba acuerdos tutelados por el Ayuntamiento de Barcelona de 900 euros al mes más gastos.
La patronal calcula que el 40% ya han cambiado
Las cifras que baraja el gobierno municipal sobre pisos turísticos que han mutado al alquiler convencional difieren. En mayo, Apartur avanzó que un 40,6% de las 9.600 vivendas vacacionales que tiene asociadas en Barcelona habían pasado a alojar a inquilinos de forma permanente.
El resto de propiedades, precisó la organización empresarial, quedarían a disposición del mercado para ofrecerse a los turistas que puedan visitar la capital catalana este verano pese a las fuertes restricciones sanitarias.