La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirma que la ciudad ha aplaudido las medidas impuestas por el consistorio para facilitar la movilidad segura por la pandemia del coronavirus. Unos cambios y cortes de tráfico que se plantea mantener en algunos casos.
"La gente ha aplaudido la ampliación de aceras, el corte de calles, las superilles, la restricción en las calles principales... incluso los comerciantes están contentos, por lo que nos planteamos hacer permanentes algunos de estos cambios", ha declarado Colau en una entrevista a Ràdio 4.
Colau se muestra satisfecha
Ada Colau está satisfecha con la aceptación con los cambios en la movilidad de la ciudad, los que opina que favorecen a los ciudadanos y para nada interfieren en el tráfico de la ciudad. El único corte que ha sido criticado desde el inicio es el de la Vía Laietana, aunque tiene una explicación a esta excepción.
"No gusta porque hay pocos vecinos y lo que se consigue es que el centro de Barcelona esté vacío, sin tráfico. Debemos devolver a los vecinos el centro de la ciudad", explicaba Colau. Porque los coches "ocupan el 60% de la vía publica y sólo significan un 20% de la movilidad", ha reflexionado antes de comparar sus cambios con los que aplicó Pasqual Maragall durante su mandato.
Igual que hizo Pascual Maragall
"Yo no me acordaba, porque era muy pequeña, pero Maragall, de forma valiente y contundente, ordenó que los coches que aparcaban encima de la acera bajaran. Cuando peatonizaron Portal del Àngel, la gente lo criticó. Y ahora es uno de los puntos principales del comercio", ha comparado Colau.
En este sentido, la alcaldesa compara la bajada de los coches de las aceras con su política con las motos, las que considera "son un medio de transporte principal en nuestra ciudad, nos gustan. Estamos ampliando la zona de párking para motos porque las aceras son para las personas. Deben ser un espacio amplio y seguro para los ciudadanos".
Celebra la falta de turistas
Relacionado con hacer Barcelona para sus vecinos, Colau celebra poder visitar zonas como el Parque Güell sin la habitual masificación de turistas, "un problema que ya estaba antes de la pandemia". Con la llegada del coronavirus, la capital catalana ha visto su dependencia del turismo y es algo que no puede suceder.
"Debemos dejar de depender del turismo e industrializar Barcelona, tirar hacia la Barcelona del futuro como ciudad verde y sostenible. Tiene que venir turismo, nos gusta que vengan visitantes, pero debemos diversificar la economía. Nos gusta poder visitar zonas de la ciudad tranquilos y sin masificación de turistas", opina la alcaldesa.