El consejero de Acción Exterior de la Generalitat, Bernat Solé, ha asegurado que su departamento se mantendrá activo, a pesar de que el Tribunal Constitucional haya mantenido la suspensión del Plan de Acción Exterior y de Relaciones con la Unión Europea 2019-22. "Hemos hecho y seguiremos haciendo acción exterior porque somos competentes", ha defendido.
El comunicado institucional con las declaraciones de Solé destaca, además, que la actividad internacional del Govern es "una voluntad expresa de la ciudadanía" de Cataluña, ya que dos de cada tres residentes la consideran necesaria, según el Centro de Estudios de Opinión (CEO).
Decisión del Constitucional
El departamento de la Generalitat respalda su defensa de las competencias en el propio argumentario utilizado por el tribunal español sobre el asunto. Destaca que "el Constitucional admite la capacidad de la Generalitat de hacer acción exterior, asegurando que 'nada le impide llevar a cabo actividades con proyección exterior', y reafirma la capacidad del Gobierno 'para promover sus intereses propios en el ámbito internacional'".
El escrito del Constitucional así lo estipula, aunque añade un detalle clave que la consejería catalana no menciona. Las políticas internacionales de las comunidades autónomas deben hacerse "respetando la competencia exclusiva del Estado en materia de relaciones internacionales", rasgo que pone en duda el recurso contra el plan de acción exterior catalán que presentó el Gobierno y por el cual fue paralizado.
Paralizado desde octubre de 2019
El Constitucional suspendió en octubre de 2019 la vigencia del plan de acción exterior de la Generalitat como medida cautelar frente a "perjuicios de imposible o difícil reparación", tal como dicta la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional --y a petición del Ejecutivo central--. Esta misma argumentación ha sido señalada para mantener dicha suspensión.
El alto tribunal español aún no se ha posicionado sobre la legalidad o no del plan internacional del Govern, pero defiende que puede menoscabar "la posición y la imagen internacional de España" de forma irreparable. La iniciativa más conocida de la acción exterior de la Generalitat son las delegaciones internacionales --consideradas por el Ejecutivo catalán como embajadas--, mediante las cuales da salida a propaganda sobre el procés y a ataques a España.