Jordi Montull, excolaborador de Félix Millet al frente del Palau de la Música, ha ingresado este lunes en la prisión barcelonesa de Brians 2 para cumplir su pena por la sentencia del caso Palau.
La Audiencia había dado de plazo hasta este jueves 25 de junio para que Millet y Montull, además del extesorero de Convèrgencia Daniel Osàcar, entraran de forma voluntaria en la cárcel por corrupción con delitos como malversación, apropiación indebida, tráfico de influencias, falsificación en documento mercantil, falsedad contable y blanqueo de capitales.
Siete años y medio de condena
Montull, que se encuentra de momento en el módulo de ingresos a la espera de ser trasladado a su destino definitivo, ha sido condenado a siete años y medio de prisión, mientras que Millet deberá cumplir 9 años y 8 meses, y Osàcar, tres años, por el desfalco y desvío de fondos de la institución, después de que el Tribunal Supremo (TS) confirmara la sentencia del caso Palau, que impuso a 12 personas penas de entre ocho meses y nueve años y ocho meses de prisión.
Los tres principales condenados por el caso de desvío de fondos del Palau están condenados por delitos como malversación, apropiación indebida, tráfico de influencias, falsificación en documento mercantil y blanqueo de capitales.
Millet reclama el indulto
Millet y Osàcar han pedido el indulto, aunque al expresidente de la institución musical la Audiencia le ha denegado suspender el ingreso hasta que se tramite la petición, y Osàcar todavía está pendiente de la decisión de si le suspenden la pena tras la solicitud.
Asimismo, también habían pedido suspender la pena por motivos de salud en un recurso de súplica tras la confirmación del Supremo, lo que también les fue denegado por la Audiencia.
Cómo ha sido la entrada en prisión
A su entrada en prisión, Montull ha sido sometido por los funcionarios a un primer control de temperatura, a un registro, y se ha confirmado su identidad. Luego, los profesionales sanitarios le han visitado y, dando prevalencia a criterios de salud, le han ingresado en la enfermería de la cárcel, según ha detallado el departamento de Justicia.
El reglamento penitenciario fija un máximo de cinco días para acabar el procedimiento de ingreso, y el equipo de tratamiento se entrevistará con el interno para decidir la inclusión en el grupo que corresponda.
La junta de tratamiento tiene un plazo de dos meses para hacer una propuesta de clasificación inicial, a partir del estudio del caso por un grupo multidisciplinar, que después resolverá el Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Conselleria.