El vía crucis de un vecino de Premià al que le llueven embargos sin saber por qué
Albert lleva un año intentando defenderse ante la policía local, los Mossos, la Diputación y el juzgado pues, según afirma, nadie le ha explicado oficialmente el motivo de la retención de bienes
22 junio, 2020 00:00Esta es la historia de un hombre corriente obligado a sumergirse en un via crucis administrativo y judicial incomprensible. Albert, vecino de Premià de Mar (Barcelona) ha sufrido una lluvia de embargos por infracciones que nunca le fueron notificadas. Lleva un año intentando defenderse ante la policía local, los Mossos d’Esquadra, la Diputación de Barcelona y el juzgado. Y, sobre todo, intentando demostrar que nadie le ha explicado el por qué de esos embargos, que sospecha, responden a infracciones de tráfico.
Albert denunció su situación en marzo de 2019 ante el Ayuntamiento de Premià de Mar y ante la Oficina de la Diputación. También utilizó la vía judicial, mediante un recurso contencioso-administrativo y una denuncia penal en los juzgados de Mataró contra la policía local de su localidad. El valor de lo embargado ascendía el 18 de marzo a 1.079 euros, sin que nadie le haya notificado, asegura a Crónica Global, el motivo de esa medida.
Denuncia por falsedad
Albert sospecha, y así lo hizo constar en una denuncia por falsedad documental presentada ante los Mossos d’Esquadra, de que todo se remonta a 2016, cuando mantuvo una discusión de tráfico con un policía local de Premià por haber aparcado en una zona de carga y descarga ante una empresa. Entonces conducía un BMW S1; ahora utiliza un Volkswagen Golf.
A partir de ese momento, el denunciante comenzó a recibir multas por estacionamiento, dos de ellas “totalmente justificadas y pagadas”. Pero entiende que los embargos en su cuenta corresponden a otras de las que nunca recibidó notificación. Indagando por su cuenta, dedujo que quizá se habían enviado a su domicilio anterior, que asegura haber notificado a la Diputación en 2015, es decir, antes de que se produjera ese aluvión de embargos.
"Me las enviaban de forma incorrecta intencionadamente"
“Mi hipótesis es que me las enviaban de manera incorrecta intencionadamente y lo puse en conocimiento del juzgado contencioso-administrativo”, añade. “Presenté queja en la oficina de la Diputación de Barcelona, hicieron caso omiso y en los días siguientes me embargaron directamente sin tener en cuenta mis quejas y demandas. Las denuncias penales fueron archivadas. Desde el primer momento solicité los expedientes sancionadores de las multas que creía que eran falsas. No me las aportaban. Los expedientes sancionadores son una prueba muy importante para poder denunciar el delito de falsedad documental, por eso creo que no me las entregaban”, explica Albert, quien confiesa no estar muy satisfecho con la defensa de su primera abogada, motivo por el cual cambió de letrada.