El Parlament de Cataluña ha aprobado, por unanimidad, garantizar las ayudas a la alimentación fuera del periodo lectivo en un acuerdo que buscará las fórmulas para asegurar su continuidad durante los meses de verano. El objetivo primordial es el de "garantizar la suficiencia alimentaria a los alumnos más vulnerables" fuera del curso escolar.
Esta aprobación se ha dado tras una moción presentada por el PSC-Units, que llama a hacer frente a la emergencia educativa derivada del coronavirus con medidas dirigidas a la reapertura de los centros y de cara a la planificación del próximo periodo escolar. Dicha proposición pedía la eliminación de la brecha digital, facilitar becas comedor --y otras similares-- durante este verano y atender a las necesidades educativas especiales de los alumnos que lo requieran.
Igualdad de oportunidades
La moción hace un llamamiento al Govern a "ejercer un liderazgo educativo" que sitúe el derecho a la educación "en igualdad de oportunidades" en el centro de cualquier plan de minimización del impacto social del Covid-19, y que impulse un modelo de gobernanza educativa corresponsable con los entes locales y centros educativos.
En este sentido, la diputada del PSC-Units, Esther Niubó, ha apuntado a la necesidad de que la Consejería de Educación de la Generalitat planifique medidas concretas, ya que "se ha trasladado demasiada responsabilidad a los centros educativos sin instrucciones claras". Algo que han apoyado todos los grupos excepto la CUP y el PP, que se han abstenido.
Ayudas alimentarias
El consejero de Educación del Govern, Josep Bargalló, ha destacado que, mediante esta moción, se garantizará "la alimentación de niños más vulnerables" a través de becas de diferentes instituciones públicas relacionados con la comida. Es decir, que se beneficiarán de este acuerdo aquellas familias que cuenten con becas comedor --que dependen de la Generalitat-- y también otras ayudas de ayuntamientos y administraciones regionales.
La colaboración de las diferentes administraciones para que este "sistema" de ayuda a las familias de rentas bajas es crucial, tal como ha defendido el conseller. "De lo que se trata es que [la planificación] se haga en común" ha comentado antes de destacar que es esencial que "nadie se quede sin ayuda" y que el sistema sea equilibrado y justo: "Que un niño no obtenga tres becas y otro, ninguna".
Internet para todos
Niubó ha llamado al Govern a concretar qué recursos propios aportará para hacer frente a la emergencia educativa, tras los "2.000 millones de euros anunciados por el Gobierno para las comunidades autónomas para hacer frente al gasto educativo".
La moción presentada por el PSC-Units pretende impulsar un plan de acción contra la brecha digital para garantizar la disponibilidad de equipamiento informático y la conectividad a los estudiantes, y reforzar la capacitación digital de alumnos, docentes y centros. La diputada de Cs, Sonia Sierra, ha expresado su apoyo para dar respuesta a "los alumnos que no tienen ordenador o Internet, que no acceden a la educación en las mismas condiciones".
Retorno de competencias
La republicana Mònica Palacín ha considerado que la moción es una muestra de la voluntad positiva de encontrar soluciones a la complejidad de la situación, y ha señalado la "lealtad" de la Conselleria de Educación con el Ministerio a la hora de tomar decisiones y llegar a acuerdos, y cree que ahora es momento de que el Ministerio también lo sea con el Govern y que realice un retorno de competencias, según ella.
Desde JxCat, Anna Erra ha sostenido que la pandemia ha evidenciado que la escuela tiene un papel "esencial y necesario" y cree que hay que reivindicar el carácter socializador de la escuela presencial, tras lo que ha elogiado a la Conselleria a la hora de planificar con los actores sociales la reapertura escolar, con el objetivo de velar por la seguridad, la conciliación familiar y la mayor presencialidad posible.